del Santísimo Rosario de la Reconquista y Defensa
¡Reina
del Santísimo Rosario, Dueña, Señora y Madre Nuestra! Virgen de nuestros
mayores. Tesoro de nuestras tradiciones. Protectora de la nación que salvaste
contra los ataques de los enemigos. Tu eres la gloria, la alegría y toda la
honra de nuestros corazones. Bendice Madre dulcísima, a todos los que te
acompañamos como hijos y juramos como vasallos. Cobija bajo tu manto a la
nación que fue toda tuya y será siempre ilustre y fiel; ilustre en la
integridad de su fe y fiel en el cumplimiento de sus santos deberes. Bendice a
nuestra querida nación que se consagra enteramente a Ti. Estrecha sobre tu
pecho nuestra bandera Azul y Blanca, para que sean siempre inmarcesibles sus
triunfos. Guíanos a Cristo para que sea nuestra luz, nuestra verdad y nuestro
camino hacia el eterno triunfo de la gloria. Amén.
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