Vaticano, 11 de julio
de 2012
Excelencia
Reverendísima,
Deseo informarle que
en fecha de hoy ha sido enviado al Rector de la Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP), a través de la Nunciatura Apostólica
de Lima, el Decreto por el que se prohíbe a dicha Universidad seguir utilizando
en su denominación los títulos de Pontificia y de Católica.
Deseo también
subrayar que, sin embargo, el mencionado Centro, como persona jurídica publica
de la Iglesia ,
continúa vinculado como antes a la legislación canónica en materia de entidades
eclesiásticas, administración de bienes y Centros de enseñanza superiores, y
que sigue teniendo el deber de acomodar sus Estatutos a la Constitución apostólica
Ex Corde Ecclesiae.
Para el bien de la Universidad y por la
responsabilidad que tiene la
Iglesia en el campo educativo, esa Conferencia Episcopal debe
sostener tanto la posición de la
Santa Sede como la del Arzobispo de Lima, desautorizando con
vigor cualquier intervención contraria e invitando al Episcopado del País a una
acción colegial y leal. En caso de eventuales dudas, Usted y los demás Obispos
tendrán la amabilidad de consultar al Sr. Nuncio Apostólico en Lima.
Le ruego que evite
que esa Conferencia Episcopal sea instrumentalizada por el Rectorado de la Universidad , como
lamentablemente ha sucedido con el Comunicado del 17 de abril de 2012, tal y
como puede comprobarse a través de la carta abierta que con el título “Carta de
la PUCP al
Cardenal Tarcisio Bertone”, del 9 de mayo pasado, el Rectorado ha divulgado en
el Diario “La República ”.
El citado Comunicado
no era lo que esta Secretaría de Estado, a través del Sr. Nuncio Apostólico,
había solicitado a la
Conferencia Episcopal. Al contrario, al invitar a reanudar el
diálogo a las partes encontradas, tal Comunicado colocaba en plano de igualdad
las diversas posiciones y al sufragar la tesis del Rectorado de la Universidad de dar al
caso una “solución integral” hacia propia la propuesta del Rectorado, asumiendo
una posición contraria a la justicia y poniendo en dificultad a quienes, en
esta materia, se limitan a exigir a la citada Universidad el cumplimiento de la
ley canónica y de una voluntad testamentaria.
Lamentablemente ese
Comunicado ha contribuido a la desinformación de los fieles sobre lo que está
sucediendo y por eso será conveniente que la Conferencia , y en
particular su Presidente, repare la desinformación causada.
Por último deseo
señalar a Vuestra Excelencia que considero inapropiada la participación de
cinco miembros de la
Conferencia Episcopal , que además no habían sido elegidos por
la Asamblea Plenaria
de los Obispos del Perú, en un organismo previsto por unos Estatutos que no han
sido legítimamente aprobados.
El Santo Padre espera
que, en lo sucesivo, la Conferencia Episcopal preste un decidido y claro
apoyo a las decisiones tomadas por la Santa Sede con respecto a la situación de la PUCP y se eviten nuevas
incomprensiones y divisiones. Lo que está en juego es el reconocimiento de la
libertad y autonomía de la
Iglesia para llevar a cabo su propia y específica misión en
todos los ámbitos de la sociedad, también en el campo educativo.
Por lo tanto, es de
suma importancia que los Obispos estén unidos entre ustedes y con la Sede de Pedro para hacer
frente a las cuestiones urgentes que afectan a la vida de la Iglesia , y por tanto a
aquellas que atañen a la PUCP.
No quiero por último dejar de manifestar también la
perplejidad que recientemente han causado algunas iniciativas promovidas por
esa Universidad, tales como: los reconocimientos al Sr. Gregorio Peces-Barba y
al Rev. P. Gastón Garatea Yori, SS.CC., y la programación de un ciclo de
lectura del libro “Teología de la
Liberación : perspectivas”, del P. Gustavo Gutiérrez,
organizado por el Centro de Estudiantes de Humanidades, con el respaldo y
participación del Departamento de Teología de la PUCP.
Copia de la presente
Carta se envía para conocimiento a todos los Obispos peruanos.
Confiando en el
interés que Vuestra Excelencia y todos los miembros de esa Conferencia
Episcopal prestaran a los referidos asuntos, por el bien de la Universidad y de la
enseñanza católica en ese País, agradezco su colaboración y aprovecho la
ocasión para renovarle los sentimientos de consideración en el Señor,
Tarcisio Cardenal
Bertone
Secretario de Estado
de Su Santidad
NOTICIAS GLOBALES,
26-7-12