lunes, 31 de julio de 2017

Arzobispo advierte sobre el error del relativismo



(ACI/InfoCatólica), 30-7-17

En el programa «Claves para un Mundo Mejor», de Canal 9, Mons. Aguer señaló que el relativismo «es ver las cosas según el color del cristal con que se miran».
«El relativismo no acepta que existan verdades, verdades absolutas, verdades que no se pueden negar, que no se pueden cambiar; sostiene, en cambio, que todo es más o menos».

El Arzobispo lamentó que se ha llegado al punto en la actualidad que «el que dice la verdad, aunque lo haga comedidamente, es un agresor».
«Fíjense ustedes como se ha reemplazado la verdad por la libertad, pero la libertad entendida como una construcción. Yo soy libre para construir lo que me parece, aunque eso sea contrario a la naturaleza. No existe una verdad, sino que yo soy libre para decir: esto es así y aquello es asá».

«Voy a poner un ejemplo más notorio y si se quiere más fuerte: si vos sos varón, pero te parece o sentís que sos mujer entonces te podes vestir de mujer, operarte, tener un documento de mujer, casarte con otro varón, etc., etc., y aquí la verdad no cuenta,  sino que lo que cuenta es el sentimiento, la libertad de que cada uno tiene que hacer lo que le parece bien, sin referencia alguna a la verdad, a la realidad de las cosas, a la naturaleza propia de cada una de ellas», indicó.

Para el Prelado, «esto que es una característica de la cultura se introduce también en la Iglesia y no solo ahora, sino desde hace mucho tiempo. Ha pasado y seguirá pasando».

La moral de situación, otro producto del relativismo
Mons. Aguer recordó el trabajo de San Juan Pablo II y de Pablo VI, que «hablaba de las verdades fundamentales de la fe, proclamó el Año de la Fe, porque muchos teólogos ya empezaron a dudar acerca de estas verdades fundamentales que la tradición de la Iglesia trae desde el tiempo de los Apóstoles y empezaron a lucubrar invenciones suyas en contra de la Fe».

Una dimensión en la que se nota esto, dijo, «es la teología moral por ejemplo. Cuando yo era estudiante estaban de moda ciertos autores relativistas que no aceptaban, por ejemplo, que existen actos intrínsecamente malos, o sea que ciertos hechos o actos humanos son malos siempre independientemente de las circunstancias».

Estos autores, recordó, «sostenían una moral de situación, una moral de circunstancia, donde la verdad de los principios, de los mandamientos de la ley de Dios, de las exigencias del Evangelio queda relegada porque lo que importa es la libertad de la persona en el ámbito o en la situación en que se encuentra».
San Juan Pablo II, en su encíclica Veritatis Splendor, «habla precisamente de este tema que recién les mencionaba, de los actos intrínsecamente malos. Hay ciertos comportamientos que son malos siempre, que no se pueden justificar porque yo esté en esta situación o en la otra. Los relativistas de ninguna manera aceptarían una formulación así»

«De estos deslices anticatólicos tenemos que cuidarnos muy bien. No es agradable decir siempre la verdad», destacó.
«Todos ustedes habrán hecho, alguna vez, la experiencia de decir la verdad en un contexto en que la verdad no es aceptada; uno queda como descolocado y ahora, además, te dicen que eso es contrario al diálogo».
El Prelado destacó que «el diálogo interreligioso, el diálogo ecuménico, el dialogo social, es posible si uno no abdica de la verdad sino que uno intenta que la verdad, que es algo objetivo, sea reconocida por todos».


«La verdad de la naturaleza, como la verdad de la fe, son dones de Dios, no pueden ser desplazados por construcciones nuestras. Les dejo este consejo, entonces: ¡cuidado, no patinar hacia el relativismo!», señaló.

jueves, 27 de julio de 2017

Ciento sesenta mil alemanes se dan de baja de la Iglesia Católica el año pasado


(InfoCatólica), 26-7-17

El número de desafecciones es algo menor que las que se produjeron el año anterior, 2015, cuando 180.000 fieles dejaron la Iglesia, optando por no pagar el impuesto religioso obligatorio para los miembros de la Iglesia católica y los de la iglesia evangélica (luterana). 23 millones de personas en Alemania son católicos, lo cual supone un tercio de la población.
El P. Hans Langendörfer, secretario de la Conferencia Episcopal, ha asegurado que: «No debemos olvidar nuestra verdadera misión fijándonos en las cifras». Dicha misión es «proclamar con alegría el Evangelio».

En una entrevista reciente, el cardenal Gerhard Müller comentó sobre el declive, diciendo: «La participación activa ha disminuido mucho. También decae la transmisión de la fe no como una teoría, sino como un encuentro con Jesucristo. Y ocurre lo mismo con las vocaciones religiosas».


Con información del Catholic Herald

miércoles, 26 de julio de 2017

Dado que "Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti",


respeta la libertad del hombre, a nadie impone su presencia ni reclama despóticamente la fidelidad.

P. Ricardo Mazza

…Cristo sigue hablando en parábolas. Esta vez se trata de la siembra del trigo que se ve afectada por la presencia de la cizaña. Esta planta de tallo ramoso, hojas estrechas y espigas anchas y planas cuyos granos contienen un principio tóxico, crece espontáneamente en los sembrados y es muy difícil de extirpar. El mismo Cristo explica la parábola a sus discípulos, prestos a escuchar y actuar.

El mundo es el campo en el que Dios siembra la buena semilla que son los buenos, los ciudadanos del cielo, aquellos que como el trigo son provechosos delante de Dios y de los hombres.
Pero en el mundo hay otro sembrador que deja su semilla de maldad impunemente, el demonio, que utiliza la cizaña de sus seguidores para implantar su reinado de pecado y muerte. Aprovecha no pocas veces que los buenos duermen, es decir, se descuidan en otros menesteres  omitiendo sus obligaciones como hijos de Dios, o confían siempre en que la Providencia divina velará por ellos librándolos del mal.
Tal es el planteo de la enseñanza de Jesús y su actualidad es manifiesta, ya que también hoy Dios siembra su semilla y el demonio la suya, no sólo en la sociedad en la que vivimos, sino también en el corazón de cada persona en el que se enfrentan de continuo el bien y el mal, inspirados ambos por espíritus distintos.

El demonio tiene sus agentes en los medios de difusión y sus diferentes vertientes, en la política, en la cultura y economía, en los diversos campos del saber y de la vida humana y en las ideologías modernas, con el objetivo de sembrar el error, la confusión y la mentira, engañando al hombre para poder esclavizarlo cada vez más y separarlo de su Creador.
Pero el Señor Dios, en su designio de salvación, espera que quienes deseamos hacer el bien y vivir en el mismo, estemos presentes en todas esas realidades para presentar la dignidad del trigo y la belleza de lo que dignifica al hombre.

Lamentablemente, no pocas veces nos conformamos con la misa dominical y  alguna acción pastoral de fin de semana para tranquilizar la conciencia, dejando vacíos de evangelización los ámbitos en los que nos movemos habitualmente.

Mientras que el demonio corrompe todo a su paso, nosotros pensamos que no es posible luchar contra esta mentalidad malsana, no buscamos los medios para combatir el mal y dejamos de lado la esperanza que confía  en el poder divino.
El trigo del bien sembrado por Dios crece en la niñez, en los jóvenes, en los adultos de buena voluntad, pero a su vez, la cizaña busca la ocasión para actuar y destruir todo lo que pueda, disfrazándose muchas veces de bien para entrar fácilmente en el corazón humano y someterlo.
Dios es el autor del bien, el demonio, ángel caído, creatura subordinada a Dios, pretende sembrar siempre el mal, y nuestra libertad tendrá que decidir entre el bien que enaltece o el mal que denigra y corrompe, jugándose así  la eternidad.
En el relato evangélico, los criados proponen el exterminio de la cizaña, a lo cual se niega el dueño del campo, manifestando su deseo de que crezcan juntos el trigo y la maleza hasta el momento de la cosecha, que indica ya la muerte personal, ya el fin del mundo, momentos en que se concreta la separación definitiva de unos y otros con disímil meta.

Ante esto surge en nosotros con espontaneidad la pregunta de por qué esperar tanto, por qué el perverso vive tan feliz en su maldad, ¡por qué tiene larga vida, mientras no pocos justos deben sufrir y morir jóvenes tronchándose en ocasiones una vida llena de promesas de bien!
¿A qué se debe que los malvados no son borrados de la tierra para que crezca y abunde el buen trigo para el progreso de los que hacen el bien?

Encontramos la respuesta en la primera lectura del día tomada del libro de la Sabiduría (12,13.16-19) que recuerda a los que dudan del poder divino que Dios “demuestra” su “fuerza” dominando la ira y conduciéndose con paciencia ya que “como eres dueño absoluto de tu fuerza, juzgas con serenidad  y nos gobiernas con gran indulgencia, porque con sólo quererlo puedes ejercer tu poder”.
Más aún, sostiene el texto bíblico que al obrar  Dios con paciencia “enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser amigo de los hombres y colmaste a tus hijos de una feliz esperanza, porque después del pecado, das lugar al arrepentimiento”.

Esta paciencia frente a los que se revisten de la malignidad de la cizaña es explicada por san Agustín que dice: “los que son buenos, pero aún están débiles, necesitan en cierto sentido de convivir con los malos, ya sea para adquirir fortaleza con el ejercicio, ya para que comparando los unos con los otros se estimulen a ser mejores”. Más aún, no se arranca la cizaña apenas crece “porque hay muchos que al principio son cizaña, y después se hacen trigo; si a éstos no se los sufre con paciencia cuando son malos, no se consigue el que cambien de costumbres; y si fuesen arrancados en ese estado, se arrancaría al mismo tiempo lo que con el tiempo y el perdón hubiera sido trigo…..El momento oportuno de hacerlos desaparecer, será cuando en el fin de los tiempos, ya no les quede tiempo para cambiar de vida”(cf. Catena Aurea, de  Th de Aquino, comentarios a los evangelios).

Ahora bien, la misericordia de Dios no se opone a su justicia, de allí que la súplica de los buenos para que se realice la justicia divina es obra del Espíritu, como afirma san Pablo (Rom. 8, 26-27).
Mientras transcurre esta vida temporal, la cizaña puede cambiar en trigo, y cuando llegue la cosecha, es decir, la muerte, o el juicio al fin del mundo, se hará la separación definitiva, de manera que quien siempre obró el mal y no se convirtió, será separado definitivamente de la presencia divina, mientras que quien fue trigo fecundo en obras buenas entrará al granero del cielo.
No se desdice Dios de la misericordia cuando aparta al pecador de su presencia, ya que como dice san Agustín, Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti”, y así, respetando siempre la libertad humana, a nadie impone su presencia ni reclama despóticamente la fidelidad.

El texto bíblico meditado nos habla, como tantos otros, de la universalidad del juicio definitivo de Dios, como de la subsiguiente reprobación o salvación, según haya sido la respuesta del ser humano, de manera que los ángeles quitarán del Reino del Hijo “todos los escándalos y a los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente; allí habrá llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre”.
Hermanos: pidamos al Señor que mire con bondad a sus servidores, multiplicando en nosotros los dones de su gracia, para que perseveremos con asidua vigilancia en el cumplimiento de tus mandatos, apoyándonos en la oración confiada y nutriendo nuestra fe, esperanza y caridad con el alimento eucarístico. 

Padre Ricardo B. Mazza. Cura párroco de la parroquia “San Juan Bautista”, en Santa Fe de la Vera Cruz. Argentina. 
Homilía en el domingo XVI del tiempo ordinario, ciclo “A”. 23 de julio de 2017. 






sábado, 22 de julio de 2017

Sociedad Cardenal Newman

 llama a restaurar la identidad católica de universidades en EEUU

(Gaudium Press/InfoCatólica), 22-7-17

Un llamado a la restauración del ideal de la universidad católica fue hecho por la Sociedad Cardenal Newman, dedicada a la promoción de la educación católica en Estados Unidos, con motivo de los 50 años de la polémica declaración Land O'Lakes, un documento que afirmó la independencia de las instituciones educativas católicas frente a la autoridad de la jerarquía eclesiástica.

La Sociedad Cardenal Newman publicó una serie de artículos sobre cómo corregir los males acarreados por esta posición, entre los cuales figura uno escrito por el Obispo de Green Bay, Mons. David L. Ricken, cuando servía como Obispo de Cheyenne y presidió la fundación del Wyoming Catholic College.

La universidad católica es un espacio de fomento, vivencia y práctica de la fe. El prelado comparó los efectos de la polémica declaración con los de la herejía y el cisma y lamentó la separación de las instituciones firmantes de la autoridad doctrinal y jerárquica de la Iglesia y el establecimiento «de su propio magisterio» en el cual la ortodoxia fue sustituida con una «conformidad con lo “moderno”» y se abrazó el modelo de la universidad secular con su supuesta libertad académica sin inhibiciones.

«Las consecuencias de este compromiso con el movimiento modernista son legión», alertó el Obispo: «separación de fe y razón, pérdida de la identidad católica, el reino de la ideología secular, el establecimiento del relativismo moral como la piedra angular de la verdad y la pérdida de una herencia académica honorable arraigada en la sabiduría de siglos».

Ante esta realidad, Mons. Ricken propuso de nuevo el ideal de la educación planteado por la Iglesia en documentos como la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae de San Juan Pablo II y el Discurso a los Educadores Católicos de Benedicto XVI. La Constitución Apostólica expone el cultivo de la alegría de aprender y la promoción del pensamiento como herramienta de servicio. La universidad católica «se distingue por su libre búsqueda de la verdad íntegra sobre la naturaleza, el hombre y Dios» y se dedica «a la investigación de todos los aspectos de la verdad en su conexión esencial con la Suprema Verdad, que es Dios». Por este motivo la fe católica no censura la búsqueda del conocimiento, sino que la encamina a valorar los aspectos morales, espirituales y religiosos de la misma, y pone los métodos de la ciencia «en la perspectiva de la persona humana».

La visión del ideal de la universidad católica comprende muchos otros aspectos además del académico e investigativo, el cual debe incluir la Teología como una ciencia de pleno derecho que ilumina el conocimiento. «Una de las marcas de la educación católica auténtica es la cultura o el entorno que crea», comentó el Obispo. «En el entorno o atmósfera adecuados, un crecimiento natural y vigoroso se produce ya sea la vida de una planta, un animal o un ser humano. 
Por esta razón Benedicto XVI cuestionaba a los educadores: “¿Es tangible la fe en nuestras universidades y escuelas?¿Se le da una expresión ferviente litúrgica y sacramentalmente a través de la oración, los actos de caridad, la preocupación por la justicia y el respeto por la creación de Dios?”. Expresiones de una cultura católica se pueden apreciar en la vestimenta de los estudiantes, la afabilidad en el trato, la presencia de la doctrina católica y la teología en el currículo y la defensa de los ideales más nobles, así como un balance de la vida que incluye la oración y el descanso debidos en medio de la actividad».


«Las universidades católicas de buena fe manifiestan signos que introducen a los estudiantes en una mundo que irradia pureza, caridad, alegría y admiración», expuso el prelado, «lo que los griegos llamaban el arte de vivir bien, como opuesto a simplemente vivir, subsistir o ganarse la vida». La identidad católica de la educación no se limita a las estadísticas, ni únicamente a la ortodoxia de los contenidos, según advirtió Benedicto XVI. 

La vida diaria de una universidad católica incluye, según Mons. Ricken, la oración, el aprender, la convivencia, la caridad, el servicio, la Eucaristía diaria, el estudio de los clásicos, la alegría de aprender por interés propio, la amistad, el civismo y la hospitalidad. El centro educativo se asemeja por tanto a un hogar, lleno de vida y participación. El prelado complementó su análisis con la continuidad de los conocimientos actuales con la tradición y bagaje cultural cristiano. Finalmente, la calidad de la educación católica debe evaluarse según el criterio del Evangelio: «Por sus frutos los conoceréis».

viernes, 21 de julio de 2017

Muller: el Papa es humano, no todo lo que hace y dice es de por sí perfecto


INFOVATICANA,  21 Julio, 2017

El purpurado alemán sostiene que la relación positiva y constructiva que todo católico debe tener con el Santo Padre dista mucho de la adulación cortesana que el propio Francisco ha criticado, utilizando la expresión “chupamedias”.

El cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller, anterior prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha advertido acerca de la adulación cortesana, la afectada subordinación o la devoción hipócrita al Papa en una entrevista con la agencia DPA.

“Todo católico, sobre todo cada obispo y cada cardenal tiene una relación positiva y constructiva con el Papa, pero eso dista mucho de ser una adulación cortesana y una afectada subordinación”, señala Müller, que recuerda que el Papa Francisco siempre se ha manifestado contrario a estas actitudes.
Según informa DPA, el purpurado alemán ha criticado que algunos tienen una “devoción papal hipócrita”, como si la consigna fuera seguir incondicionalmente y “llenos de admiración” cada idea del Papa.
“El Papa también es solo un ser humano, eso quiere decir que no todo lo que hace y dice es de por sí perfecto e insuperable”, advierte Müller, al tiempo que sostiene que “no debería surgir un culto a la personalidad” ni un “turismo papal”.

En opinión del anterior prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, “es peligroso que la gente solamente aclame al Papa o que viaje a Roma por sensacionalismo, para poder decir después ‘he visto al papa en primera fila y estaba muy cerca de él'”.

‘No se me acaba el mundo’
En relación con los motivos por los que ha sido apartado de Doctrina de la Fe, Müller asegura que “cualquiera se puede imaginar lo que significa”.

“Fui llamado a Roma por el Papa Benedicto únicamente para este cargo. Normalmente se parte de la base de que es hasta los 75 años. Pero ahora se ha decidido otra cosa”, indica el purpurado, que aclara que a él no se le “acaba el mundo” porque puede “seguir haciendo muchas cosas por la Iglesia”.

miércoles, 19 de julio de 2017

Sugestivo proyecto de ley de libertad religiosa


Reflexión de monseñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata

en el programa "Claves para un Mundo Mejor" (15 de julio de 2017)
Aica

El Presidente de la República acaba de enviar al Congreso Nacional un proyecto de ley de “Libertad Religiosa” que ha sido elaborado sigilosamente en la Secretaría de Culto del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Y digo sigilosamente porque yo me enteré por casualidad, llamé al Director Nacional de Culto Católico, el Dr. Luis Saguier Fonrouge, que me dijo que él ignoraba que existiese este proyecto, dato que después me confirmó personalmente además.

También me enteré de que la Comisión Permanente del Episcopado lo había considerado y habría dado su aprobación o por lo menos su “nihil obstat”. Yo pienso que un proyecto de ley de “Libertad Religiosa” debería ser conocido por todos los obispos y debatido en la Asamblea Plenaria para finalmente requerir el voto libre de todos. Así se procede en las cuestiones importantes, y esta lo es.

¿Por qué digo estas cosas?: porque, en primer lugar, esta ley es innecesaria ya que existen disposiciones que tutelan suficientemente la libertad religiosa en la Argentina; además podría ser reprochada de inconstitucional, porque tiende a una igualación de los cultos que contraría el artículo 2° de la Constitución Nacional que dice que el Estado Nacional sostiene al Culto Católico Apostólico Romano. Sostiene no significa que el gobierno le tira unos mangos a los curas sino que quiere decir que apoya, favorece, que privilegia al Culto Católico Apostólico Romano. Históricamente se sabe que los constituyentes, en 1853, eligieron una vía media entre el estado confesional católico y el estado laico, ateo. Por eso esta ley sería inconstitucional y, por otra parte permitiría que pulule una cantidad de sectas incontrolables. También está este proyecto en contradicción con las constituciones de varias provincias.

Yo sospecho que esto se debe a la presión de esa numerosa cantidad de “pastores” que no constituyen una iglesia específica. Hay otra cuestión pastoral que nos corresponde a nosotros, obispos, examinar con detenimiento: tendríamos que computar, cuántos bautizados en la Iglesia Católica se han hecho evangélicos en los últimos años, y por qué. Se me ocurre una causa: porque los evangélicos les hablan de Jesús a la gente, les hablan de la oración, de la penitencia, de la vida eterna y nosotros estamos demasiado preocupados por asegurar el bienestar temporal de la sociedad argentina. ¿Qué podemos hacer en ese campo por otra parte? ¿Qué apunte nos llevan los que deciden? Sería necesario, de nuestra parte, un examen de conciencia, y probablemente, como conclusión, un mea culpa.

Este proyecto de ley de libertad religiosa tiene sus antecedentes; en el Año 2001, ¡ya en el Año 2001!, yo le escribí al Secretario de Culto de entonces porque se proponía un proyecto semejante. O sea que hace 20 o 30 años que hay un grupo de gente, un grupúsculo de católicos además, que intentan impulsar una ley de libertad religiosa que perjudica a la Iglesia Católica y por consiguiente será dañina también para la sociedad argentina.

Estas cosas habría que ventilarlas claramente y en público, no con trámites casi secretos. No hay nada que ocultar, no habría nada que ocultar. Por otra parte, sabemos cómo se aprueban las leyes en la Argentina, se aprueban a veces inconsultamente, en “paquete”. Y muchas veces los legisladores votan y ni saben lo que votan. Ha ocurrido muchas veces.

Como obispo, tengo la obligación de decir que las cosas son así y me parece muy bien que ustedes, amigos televidentes, se enteren que las cosas son así y que también piensen lo que significa para la sociedad argentina el hecho de que la Iglesia Católica ocupe el lugar que históricamente ha venido ocupando. Los fieles católicos tienen derecho a estar debidamente informados acerca de cuestiones fundamentales que hacen a la vida de la Iglesia. El Papa Francisco se ha referido, en diversas ocasiones, a la importancia de oír qué piensa el pueblo de Dios. Las minorías ilustradas no deben dejarlo en ayunas.


Mons. Héctor Aguer, arzobispo de La Plata

Los que luchan por la libertad religiosa son héroes, no odiadores


(InfoCatólica), 19-7-17

Monseñor Charles Chaput ha respondido en su columna al artículo publicado por el jesuita Antonio Spadaro en donde acusa a los católicos y protestantes de Estados Unidos, de participar en un «ecumenismo de odio». Por su interés compartimos nuestra traducción al español:

Un comentario sobre «instrumentos» útiles

La historia está llena de grandes citas que la gente nunca dijo. Una de las mejores líneas proviene de Vladimir Lenin. Describió a los progresistas rusos, a los socialdemócratas y a otros compañeros de viaje como «tontos útiles», aliados ingenuos de la revolución que los bolcheviques aplastaron rápidamente cuando tomaron el poder.

O así dice la leyenda. De hecho, no hay pruebas de que Lenin haya pronunciado esas palabras, al menos en público. Pero nadie parece importarle. Es una línea convincente, y a su manera, completamente cierta. Los ingenuos e imprudentes pueden muy fácilmente llegar a ser herramientas útiles en un conflicto mayor; O para decirlo más suavemente, como «inocentes útiles». El resultado suele ser el mismo. Son desechados.

La historia también está llena de comentarios desafortunados que realmente se dijeron - como se encuentra, por ejemplo, en un reciente artículo de la revista jesuita La Civiltà Cattolica que muchos ya han criticado con razón. El artículo en cuestión, «El fundamentalismo evangélico y el integrismo católico en los Estados Unidos: Un ecumenismo sorprendente» es un ejercicio de burla y falsa presentación de la naturaleza de la cooperación católico-evangélica sobre la libertad religiosa y otras cuestiones clave.

Los católicos y otros cristianos que se ven a sí mismos como progresistas tienden a ser cautelosos en el debate de la libertad religiosa. Algunos desconfían de ella como una cortina de humo para la política conservadora. Algunos lo ven como una distracción de otros asuntos urgentes. Algunos se sienten incómodos por la cooperación de muchos católicos y evangélicos, así como de los mormones y muchos ortodoxos, para presionar contra el aborto, para defender el matrimonio y la familia y para resistir los esfuerzos de los lobbies LGBT para debilitar las protecciones de la libertad religiosa a través de leyes «antidiscriminatorias».

Pero trabajar por la libertad religiosa nunca ha impedido el servicio a los pobres. Lo opuesto sí es cierto. En América, la libertad de las comunidades religiosas ha sido siempre un semillero de acción social y ministerio para los necesitados.

La división entre las comunidades católicas y las otras religiones a menudo ha sido profunda. Solo el peligro real en que nos encontramos podría unirnos. La cooperación de los católicos y los evangélicos era bastante rara cuando yo era un joven sacerdote. Su actual ayuda mutua, el ecumenismo que parece preocupar a La Civilta Cattolica, es un conjunto de preocupaciones y principios compartidos, no de ambición de poder político.

Como dijo una vez un amigo evangélico, toda la doctrina de la fe bautista se opone a la integración de la Iglesia y el Estado. Los observadores extranjeros que quieren criticar a los Estados Unidos y su ambiente religioso - y sí, siempre hay mucho que criticar - deben tener en cuenta ese hecho. Es bastante básico.

Desestimar los ataques de hoy a la libertad religiosa como una «narrativa del miedo» -como lo describe curiosamente el autor de La Civiltà Cattolica- podría haber tenido algún sentido hace 25 años. Ahora se escucha deliberadamente ignorante. También ignora el hecho de que las guerras culturales de los Estados Unidos no fueron queridas ni iniciadas por personas fieles a la doctrina cristiana.

Así que es una sorpresa especialmente extraña cuando los creyentes son atacados por sus correligionarios simplemente por luchar por lo que sus Iglesias siempre han sostenido que es verdad.

A principios de este mes, uno de los principales arquitectos y financieros del activismo LGBTI de la actualidad, reconoció públicamente lo que debería haber sido obvio todo el tiempo: El objetivo de al menos un cierto activismo gay no es simplemente asegurar la «igualdad» para los homosexuales, sino para castigar a los «malvados», en otras palabras, para castigar a quienes se oponen a la agenda cultural LGBTI.

No hace falta ser un genio para darse cuenta que los conflictos de hoy sobre la libertad y la identidad sexual implican una inversión casi completa de lo que una vez entendíamos por el bien y el mal.

Los católicos están llamados a tratar a todas las personas con caridad y justicia. Eso incluye a aquellos que odian lo que creemos. Esto exige una conversión del corazón, exige paciencia, coraje y humildad. Pero la caridad y la justicia no pueden separarse de la verdad. Para los cristianos, la Escritura es la Palabra de Dios, la revelación de la verdad de Dios - y no hay manera de suavizar o desviarse alrededor de la sustancia de Romanos 1, 18-32, o cualquiera de los otros llamamientos bíblicos a la integridad sexual y la conducta virtuosa.

Intentar hacerlo degradará lo que los cristianos siempre han afirmado creer. Nos reduce a instrumentos útiles de aquellos que sofocarían la fe que tantos otros cristianos han sufrido, y ahora están sufriendo, para ser plenamente testigos.

Es por eso que los grupos que luchan por la libertad religiosa en nuestros tribunales, legislaturas y en el ámbito público - distinguidos grupos como la Alianza de Defensa de la Libertad y Becket (anteriormente el Fondo Becket para la Libertad Religiosa) son héroes, no «odiadores».


Y si sus esfuerzos atraen a católicos, evangélicos y otras personas de buena voluntad en una causa común, debemos dar gracias a Dios por la unidad que ha traído.

domingo, 16 de julio de 2017

El Papa Benedicto invita a confiar en Dios aunque la Iglesia esté a punto de hundirse


catolicos-on-line, julio 2017

Para el Papa emérito, la Iglesia se encuentra en una necesidad particularmente apremiante de pastores convincentes que puedan resistir la dictadura del espíritu de la época. Y destaca que el cardenal entendió que «el Señor no abandona a su Iglesia, incluso cuando el barco ha asumido tanta agua que está a punto de volcarse».

El funeral de Joachim Cardenal Meisner ocurrió esta mañana, sábado 15 de julio, en la magnífica catedral de Colonia. Un mensaje del Papa Francisco fue leído por el Arzobispo Nikola Eterović, Nuncio Apostólico en Alemania. Para sorpresa de los presentes, el Arzobispo Georg Gänswein, Prefecto de la Prefectura de la Casa Pontificia y Secretario Personal de Benedicto XVI, leyó un mensaje del Papa Emérito.

A continuación nuestra traducción del hermoso mensaje de Benedicto XVI en el Funeral de su amigo cercano el Cardenal Meisner:

A esta hora, cuando la iglesia de Colonia y los fieles de otras partes se reunieron para decir adiós al cardenal Joachim Meisner, mi corazón y pensamientos están con ustedes también,  y aceptando alegremente la invitación del cardenal Woelki, deseo dirigir unas palabras de recuerdo para mi amigo.

Cuando oí hablar de la muerte del cardenal Meisner el miércoles pasado, no quería creerlo. El día anterior habíamos hablado por teléfono. Estaba agradecido por el hecho de haber estado de vacaciones después de haber participado en la beatificación del obispo Teofilius Matulionis en Vilna, el domingo anterior (25 de junio) y tenía una voz clara.

El amor a la Iglesia en los países vecinos de Oriente, que había sufrido tanto bajo la persecución comunista, así como la gratitud por los sufrimientos de aquel tiempo, forjaron su vida. Y así no es ninguna coincidencia que la última visita de su vida fuera para un Confesor de la Fe en esos países.

Lo que particularmente me impresionó en esa última conversación con el cardenal retirado, fue la alegría suelta, la alegría interior y la confianza que había encontrado. Sabemos que a este apasionado pastor le resultaba difícil abandonar su puesto, especialmente en un momento en que la Iglesia se encuentra en una necesidad particularmente apremiante de pastores convincentes que puedan resistir la dictadura del espíritu de la época y que vivan y piensen la fe con determinación. Sin embargo, lo que más me emocionó fue que, en este último período de su vida, aprendió a dejar ir y vivir de una profunda convicción de que el Señor no abandona a su Iglesia, incluso cuando el barco ha asumido tanta agua que está a punto de volcarse.

Dos cosas en los últimos tiempos que le agradaron más que nada:

Por un lado, él siempre me ha dicho cuán profundamente se alegraba de cómo en el Sacramento de la Penitencia los jóvenes, especialmente los jóvenes, están experimentando la gracia del perdón – en el Don, han encontrado la vida que sólo Dios puede dar.

La otra cosa que siempre le ha tocado y le ha dado alegría, fue el tranquilo crecimiento de la Adoración Eucarística. En la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia, su punto central era la Adoración, un silencio en el que solo el Señor hablaba al corazón. Algunos expertos pastorales y litúrgicos consideraron que ese silencio al mirar al Señor no puede lograrse con un número tan grande de personas. Algunos eran también de la opinión que la Adoración Eucarística fue alcanzada como tal, por la Misa, ya que el Señor sería recibido en pan eucarístico. Pero que este pan no se puede comer como cualquier alimento, y que el sacramento eucarístico «acoge» todas las dimensiones de nuestra existencia - que la recepción debe ser el culto, se ha convertido en algo muy claro. Así, el tiempo de la Adoración Eucarística en la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia se ha convertido en un evento interior, que permaneció inolvidable para el Cardenal.


Cuando, en su última mañana, el cardenal Meisner no apareció en la Misa, fue encontrado muerto en su habitación. Su Breviario se le había escapado de las manos: estaba orando mientras moría, mirando al Señor, hablando con el Señor. La muerte que se le concedió, muestra una vez más cómo vivió: mirando al Señor y hablando con él. Así podemos recomendar con confianza su alma a la bondad de Dios. Señor, te damos gracias por el testimonio de tu siervo Joaquín. Que sea intercesores de la Iglesia de Colonia, y de toda la Iglesia terrenal! ¡Descansa en paz!

Encuentran sangre de un hombre torturado en la Sábana Santa


Catolicos-on-line, Julio de 2017

Una nueva investigación ha revelado que la Sábana Santa de Turín muestra restos de sangre de una víctima de tortura, y socava los argumentos que afirman que el reconocido lienzo sobre el entierro del Señor fue pintado.

Y es que las pequeñas partículas adheridas a las fibras de lino del sudario «han registrado un escenario de gran sufrimiento, cuya víctima estaba envuelta en el paño funerario», dijo Elvio Carlino, investigador del Instituto de Cristalografía.

Estas partículas, a las que más apropiadamente había que llamar «nanopartículas», tenían una «estructura, tamaño y distribución peculiares», dijo Giulio Fanti, profesor de la Universidad de Padua.
Y las nanopartículas no son típicas de la sangre de una persona sana. Por el contrario, muestran altos niveles de creatinina y ferritina, que se encuentran en pacientes que sufren traumas múltiples fuertes como la tortura.

«Por lo tanto, la presencia de estas nanopartículas biológicas encontradas durante nuestros experimentos apuntan a que el hombre que estuvo envuelto en la Sábana de Turin sufrió una muerte violenta», dijo Fanti.

Los últimos investigadores de la Sábana Santa publicaron sus hallazgos y mediciones en la revista PlosOne, en un artículo titulado «Nueva evidencia biológica de los estudios de resolución atómica en la sábana de Turín», según informa Vatican Insider, de La Stampa.

No es una falsificación pintada
Los hallazgos contradicen las afirmaciones de que la mortaja es un objeto pintado - afirmaciones que son comunes entre los que sugieren que es una falsificación medieval. Las características de estas partículas «no pueden ser artefactos hechos a lo largo de los siglos en el tejido de la Sábana Santa», dijo Fanti.

Entre las reliquias más conocidas que se cree que están conectadas con la Pasión de Jesucristo, la Sábana Santa de Turín ha sido venerada durante siglos por los cristianos como la mortaja de Jesús. Ha sido objeto de intensos estudios científicos para comprobar su autenticidad y los orígenes de la imagen.
Aparece en la tela de 14 pies de largo, tres pies y medio de ancho una imagen postmortem débilmente manchada de un hombre - frente y espalda - que ha sido brutalmente torturado y crucificado. La imagen se vuelve clara en un negativo fotográfico.

El estudio de las partículas tuvo lugar en la nanoescala - que van de uno a 100 nanómetros. Un nanómetro es una billonésima de la longitud de un metro.
«Estos hallazgos sólo podrían ser revelados por los métodos recientemente desarrollados en el campo de la microscopía electrónica», dijo Carlino. Dijo que la investigación marcó el primer estudio de «las propiedades a nanoescala de una fibra prístina extraída de la Sábana de Turín».
Los investigadores se basaron en pruebas experimentales de estudios de resolución atómica y estudios médicos recientes sobre pacientes que sufrieron múltiples actos de trauma y tortura.

La investigación fue llevada a cabo por el Instituo Officia dei Materiali en Trieste y el Instituto de Cristalografía de Bari, ambos bajo el Consejo Nacional de Investigación de Italia, así como el Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Padua.
Vatican Insider dijo que la investigación confirma las hipótesis de investigaciones anteriores, como la del bioquímico Alan Adler en los años noventa.

Posición de la Iglesia Católica

La Iglesia Católica no ha tomado una posición oficial sobre la autenticidad de la reliquia. El sudario se encuentra actualmente en la Catedral de San Juan Bautista de Turín.

viernes, 14 de julio de 2017

Obispos de Venezuela


Al concluir la asamblea plenaria ordinaria que se celebró en Caracas del 7 al 12 de julio.


(Zenit/InfoCatólica), 14-7-17

Mensaje urgente a los católicos y personas de buena voluntad en Venezuela

1. Con nuestro afectuoso saludo, los Obispos de Venezuela nos dirigimos al pueblo venezolano. Le reiteramos nuestra cercanía en estos tiempos difíciles y duros que vivimos. De modo especial, queremos ratificar nuestro acompañamiento a quienes más sufren. Les transmitimos el saludo y la bendición del Santo Padre Francisco, quien, además de seguir de cerca los acontecimientos de nuestra nación, nos invita a buscar soluciones urgentes en paz y concordia entre todos. Nos sentimos unidos y en plena comunión con él, quien nos ha señalado: «en la voz de los obispos venezolanos también resuena mi voz».

«LOS CLAMORES DE MI PUEBLO SE OYEN POR TODO EL PAIS» (Jer. 8,13).
2. Hacemos nuestros los clamores de la gente que se siente golpeada por el hambre, la falta de garantías para la salud, la difícil adquisición de medicinas y la inseguridad en todos los sentidos. Aunque el pueblo mantiene la esperanza y la capacidad de superar las dificultades, hoy sufre mucho más. Pide le sea respetada su voluntad democrática, lo estipulado en el ordenamiento jurídico y constitucional, así como la real posibilidad de vivir en concordia, paz, libertad y con un creciente desarrollo humano integral.

3. En nuestro país se percibe de manera muy clara cómo la violencia ha adquirido un carácter estructural. Son variadas sus expresiones: desde la represión irracional, con su dolorosa cuota de muertos y heridos, los daños a viviendas y estructuras residenciales; y persecuciones, hasta la desatención frente a las necesidades básicas de la gente. La represión oficial genera, en ocasiones, respuestas violentas, lo cual contribuye a crear un clima de tensión y anarquía, con sus peligrosas consecuencias. Nos encontramos ante una terrible escalada de la violencia. La detención de numerosas personas, sobre todo jóvenes, por disentir del Gobierno agrava más la situación. Se escuchan serias denuncias acerca de torturas y de maltratos; hay detenidos que son procesados arbitrariamente ante la justicia militar en contra de la Constitución y las leyes y que han sido llevados indebidamente a cárceles de máxima seguridad (El Dorado y otros centros penitenciarios) como si fueran peligrosos delincuentes. También hay muchos detenidos en instalaciones militares y confinados en lugares insalubres y condiciones infrahumanas. Existe un menosprecio de la dignidad humana que se expresa en la violación y negación continua de los derechos humanos por parte de las autoridades.

4. Muchas de nuestras comunidades e instituciones son azotadas por grupos paramilitares ilegales que actúan bajo la mirada complaciente de las autoridades. Ejemplo de ello son los acontecimientos del pasado 5 de julio en el ataque a los diputados de la Asamblea Nacional, sólo visto en el asalto del 24 de enero de 1848 al Congreso Nacional por orden del Presidente Monagas. La Asamblea Nacional, expresión de la «soberanía popular», es heredera del Congreso de 1811. Tiene un auténtico valor histórico y real. Por eso, la Guardia Nacional Bolivariana que reside allí tiene la misión de brindar seguridad al recinto y a los diputados y no debe permitir ataques de grupos irregulares.

«CUALQUIERA QUE TOCA A MI PUEBLO, TOCA LA NIÑA DE MIS OJOS, DICE EL SEÑOR DIOS» (Zacarías 2,13).
5. Es hora de un cambio de rumbo en la orientación política del Gobierno. Aunque la crisis que padecemos los venezolanos data de varios años, en los últimos meses se ha profundizado por la iniciativa del Gobierno de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, cuestionada y rechazada por la mayoría del pueblo venezolano. Esta propuesta ha ignorado rotundamente que es el pueblo, en el ejercicio de su propia soberanía, quien la puede y debe convocar. Los venezolanos hemos de recordar que «la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo» (CRBV, art. 5). «El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario» (art 347). Sólo él puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente.

6. La Constitución ha sido violada nuevamente, y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Consejo Nacional Electoral (CNE) avalan lo que propone el Ejecutivo, sin tener en cuenta los principios básicos de la democracia participativa establecidos en la Constitución. El mencionado proyecto constituyentista pretende imponer al país un régimen dictatorial. Además, al privilegiar, en su conformación, unas bases comiciales sectoriales sin asidero jurídico, se viola el derecho de todos a elegir y a ser elegidos y el principio constitucional (Art. 63 CRBV) de la representación proporcional de la población según su distribución territorial. Asimismo, la Asamblea Nacional Constituyente tendría un poder supraconstitucional con el propósito de eliminar los actuales órganos del Estado, principalmente la Asamblea Nacional, elegida legítimamente por el pueblo. Tampoco se establecen límites en el ejercicio de sus funciones y extensión en el tiempo. Todo deja entrever que lo que se busca es instaurar un Estado socialista, marxista y militar con la desaparición de la autonomía de los poderes, especialmente el legislativo.

7. El próximo 16 de julio, promovida por la Asamblea Nacional, tendrá lugar una consulta popular que goza de toda legitimidad. Consideramos una provocación de parte del gobierno y del CNE convocar, para ese mismo día, un simulacro de votaciones en algunos centros electorales del país, pues puede generar lamentables conflictos. El pueblo sigue exigiendo el respeto a su dignidad y a sus propios derechos.

COMO PASTORES PREOCUPADOS POR SUS OVEJAS (EZEQUIEL 34,12).
8. Como pastores de la Iglesia en Venezuela, haciéndonos eco de los clamores de la inmensa mayoría de nuestro pueblo, queremos elevar nuestra voz y exigir:

a) AL GOBIERNO NACIONAL: que retire su propuesta de una Asamblea Constituyente, y posibilite la realización de las elecciones establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Es hora de que el Gobierno reconozca la autonomía de los Poderes públicos; abandone la represión inhumana de las manifestaciones de quienes disientan, y se desmantelen y sancionen los grupos armados que, con sus acciones, llenan de zozobra a amplios sectores de la sociedad. La medida acordada recientemente en favor de un importante líder político de los factores de oposición, debe llevar a la liberación de todos los privados de libertad por razones políticas. Es urgente también avocarse a solucionar los gravísimos problemas de la gente y de permitir la apertura de un canal de carácter humanitario para que puedan llegar medicinas y alimentos a los más necesitados en Venezuela.

b) A LA FUERZA ARMADA NACIONAL BOLIVARIANA: que, según lo señala la Constitución Nacional, cumpla su deber de estar al servicio de todo el pueblo en el respeto y garantía del orden constitucional y no simplemente de un régimen, partido o gobernante. «Las personas que prestan su servicio en las fuerzas armadas, tienen el deber específico de defender el bien, la verdad y la justicia…Los militares son plenamente responsables de los actos que realizan, cuando violan los derechos de las personas y de los pueblos» (COMPENDIO DE DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, 502 y 503).. Apelamos a la conciencia de todos sus miembros: no olviden que también forman parte del pueblo y que deberán rendir cuenta de sus actos ante la Justicia humana y divina.

c) A LA DIRIGENCIA POLITICA: que, en el ejercicio de su vocación ciudadana, esté siempre comprometida sólo con el pueblo y nunca en la búsqueda de propios intereses. Urge seguir dando los pasos para hacer respetar la voluntad democrática de todo el pueblo venezolano y buscar los mecanismos transparentes para encuentros y negociaciones que conduzcan eficazmente a la superación de la crisis.

d) A LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y CULTURALES: que colaboren a crear conciencia política y así elevar el nivel sociocultural en todos los ciudadanos.

9. Fieles a nuestro ministerio de pastores nos comprometemos a seguir acompañando solidariamente a nuestro pueblo, particularmente a los más pobres y excluidos. En este sentido pedimos a todos los miembros de la Iglesia actuar según los criterios del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia, para iluminar y para derribar todo muro de división existente en nuestro país y contribuir a la recuperación de nuestra nación, rehacer el tejido social e ir dando los pasos para la reconciliación en el encuentro fraterno entre todos. Alentamos todos los esfuerzos que se puedan realizar a favor de la paz y la convivencia, basados en la ley del amor fraterno. Acompañamos a los jóvenes y estudiantes, quienes son defensores con sus propias vidas de la libertad y de la actual Constitución.

10. A todos los miembros de la Iglesia y personas de buena voluntad les invitamos a hacer realidad la opción preferencial por los más pobres y excluidos. Además de sostener con la oración, la reflexión y otras iniciativas todo esfuerzo para la salida de la crisis, les pedimos manifestar la solidaridad con quienes pasan hambre, necesidad y desconsuelo. Fortalezcamos las diversas obras y acciones que, desde la pastoral social, permiten ayudar a muchas personas necesitadas de alimento, atención en salud, protección de sus derechos, educación integral. La acción de Pastoral Social-Caritas en sus diversos ámbitos (nacional, diocesano y parroquial) es un signo de nuestro compromiso con todos, sin excepción de ninguna clase.


11. Invitamos a nuestros hermanos en la fe y a otros creyentes a una Jornada de Oración y Ayuno el próximo viernes 21 de julio, a fin de pedir a Dios que bendiga los esfuerzos de los venezolanos por la libertad, la justicia y la paz. Imploramos las luces del Espíritu Santo para cada uno de nosotros, pedimos a Dios siga protegiendo a este pueblo y que la maternal protección de María de Coromoto nos aliente a seguir edificando la paz y la convivencia fraterna.