AL 13º
INTERECLESIAL DE LAS CEB
"La evangelización es un deber de toda
la Iglesia, de todo el pueblo de Dios"
La Intereclesial de las Comunidades
Eclesiales de Base (CEB), que este año se celebró su 13ª encuentro en Juazeiro
do Norte (Ceará - Brasil), del 7 al 11 de enero, recibió un emotivo mensaje del
papa Francisco. Se trata del primer mensaje que un papa envía a un encuentro de
esta naturaleza, que congrega a los cristianos de base.
Queridos hermanos y hermanas,
Con mucha alegría dirijo este mensaje a todos
los participantes del 13º Encuentro Intereclesial de las Comunidades Eclesiales
de Base, que tiene lugar entre los días 7 y 11 de enero de 2014, en la ciudad
de Juazeiro do Norte, en Ceará, sobre el tema "Justicia y Profecía al
Servicio de la Vida".
Primeramente, quiero asegurarles mis
oraciones para que este Encuentro sea bendecido por nuestro Padre del Cielo,
con las luces del Espíritu Santo que les ayuden a vivir con renovado ardor los
compromisos del Evangelio de Jesús en el seno de la sociedad brasileña. De
hecho, el lema de este encuentro "CEB, peregrinas del Reino, en el campo y
en la ciudad" debe sonar como una llamada para que éstas asuman siempre
más su importantísimo papel en la misión evangelizadora de la Iglesia.
Como recordaba el Documento de Aparecida, las
CEB son un instrumento que permite al pueblo "llegar a un mayor
conocimiento de la Palabra de Dios, al compromiso social en nombre del
Evangelio, al surgimiento de nuevos servicios laicales y a la educación de la
fe de los adultos" (n.178). Y recientemente, dirigiéndome a toda la
Iglesia, escribía que las Comunidades de Base "traen un nuevo ardor
evangelizador y una capacidad de diálogo con el mundo que renuevan a la
Iglesia", pero para eso es necesario que ellas "no pierdan el
contacto con esta realidad muy rica de la parroquia local y que se integren de
buen grado en la pastoral orgánica de la Iglesia particular" (Exhort. Ap.
Evangelii Gaudium, 29).
Queridos amigos, la evangelización es un
deber de toda la Iglesia, de todo el pueblo de Dios: todos debemos ser peregrinos,
en el campo y en la ciudad, llevando la alegría del Evangelio a cada hombre y a
cada mujer.
Deseo desde el fondo de mi corazón que las
palabras de San Pablo: "Ay de mí se no predicara el Evangelio" (I Co
9,16) puedan encontrar eco en el corazón de cada uno de ustedes! Por eso,
confiando los trabajos y a los participantes del 13º Encuentro Intereclesial de
las Comunidades Eclesiales de Base a la protección de Nuestra Señora Aparecida,
invito a todos a vivirlo como un encuentro de fe y de misión, de discípulos
misioneros que caminan con Jesús, anunciando y testimoniando con los pobres la
profecía de los "nuevos cielos y de la nueva tierra", al concederles
mi Bendición Apostólica.