jueves, 27 de abril de 2017

La Soberana Orden Militar de Malta

 repartió anticonceptivos potencialmente abortivos

(Catholic Herald/InfoCatólica) 27-4-17

Un informe interno de Malteser International, institución de la Soberana Orden de Malta, reveló que en algunos de los proyectos caritativos se estaban repartiendo anticonceptivos potencialmente abortivos.
El informe, que ha llegado a manos del Catholic Herald, fue redactado por tres expertos en bioética: el doctor Peter Weir, el profesor Lucas Gormally y el profesor John Haas. El texto fue enviado a cientos de miembros de la Orden de Malta en todo el mundo.

Los expertos explican que habían sido informados de que «IM suministra levonorgestrel a las víctimas de violación a petición y el intramuscular Depo-Provera para el espaciamiento de los nacimientos cuando la planificación familiar natural (aprobada por la Iglesia) se considera inapropiada». Ambas sustancias, señalan, «pueden tener efectos abortivos además de anticonceptivos».

Precisamente la distribución de material anticonceptivo está en el origen de la crisis que sufre la Orden de Malta. El dimitido Gran Maestre, Matthew Festing, cesó al Gran Canciller, Albrecht Boeselager, que previamente había ocupado el cargo de Gran Hospitalario y era responsable de dichas campañas.

Se da la circunstancia de que Boeselager había negado tener conocimiento de la distribución de material antinconcpetivo. El informe revela, sin embargo, que era conocedor de la distribución de condones en noviembre del 2013, de lo cual no informó al Gran Maestre y el Consejo General de la Orden, que descubrieron la verdad por accidente en octubre del 2014.

Una vez que Malteser Internacional tuvo conocimiento de la distribución de condones, se cambiaron las directrices partiendo de una guía titulada «Bioética, Principios Básicos», pero ésta, según el informe de los expertos, contenía afirmaciones sobre la anticoncepción contrarias a la doctrina católica.

Se levanta la prohibición de acudir a Roma a Frey Matthew Festing


En otro orden de cosas, ayer se dio a conocer que se ha revocado la medida que el delegado pontificio para la Soberana Orden de Malta había tomado al ordenar a Fr. Matthew Festing que no acudiera a Roma para la elección de nuevo Gran Maestre. La ausencia de Festing podría invalidar la votación.

Precisiones sobre el secreto de confesión

ante una noticia impactante

Aica, 27 Abr 2017

La noticia de que un supuesto “obispo” rompió el secreto de confesión para denunciar a un fiel que le había confesado un delito de abuso sexual a una menor de edad, tuvo un alto impacto en los medios, y también llevó a la confusión porque los titulares periodísticos no aclaraban que no se trataba de un obispo o sacerdote católico sino de un ministro de culto mormón.

Ante esta situación de confusión, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, hizo las precisiones del caso y citó las enseñanzas de la Iglesia sobre este tema.

La información difundida por los medios desconoce que la religión de los mormones no es un desprendimiento de la Iglesia católica ni de las otras iglesias cristianas, sino que es una religión distinta, que nació en los Estados Unidos en los tiempos modernos. No tiene obispos ni sacerdotes. Mal podría un supuesto obispo romper el secreto de la confesión ya que no tienen el sacramento de la Confesión o Reconciliación, ni ninguno de los otros sacramentos de la Iglesia católica. (NdeR)

Monseñor Buenanueva señaló que muchos periodistas habían destacado que este ministro de culto mormón haya hecho “primar el derecho de la menor de edad sobre sus propias convicciones religiosas o una norma de su culto”.

Tras preguntarse sobre este suceso, detalló puntos del Catecismo de la Iglesia Católica y del Código de Derecho Canónico que refieren al sacramento de la confesión y fundamentan por qué el sigilo sacramental es inviolable.

“El sacerdote no puede revelar nada de lo que ha escuchado, puede y debe ayudar al penitente a arrepentirse sinceramente de sus pecados, a reparar el daño cometido, a tomar distancia y alejarse eficazmente de este tipo de comportamientos, y llegado el caso a asumir, con espíritu cristiano, las sanciones que la Justicia del Estado le impone si lo ha sido encontrado culpable de este tipo de delitos”, sintetizó.

Del Catecismo de la Iglesia Católica

1465 Cuando celebra el sacramento de la Penitencia, el sacerdote ejerce el ministerio del Buen Pastor que busca la oveja perdida, el del Buen Samaritano que cura las heridas, del Padre que espera al hijo pródigo y lo acoge a su vuelta, del justo Juez que no hace acepción de personas y cuyo juicio es a la vez justo y misericordioso. En una palabra, el sacerdote es el signo y el instrumento del amor misericordioso de Dios con el pecador.

1466 El confesor no es dueño, sino el servidor del perdón de Dios. El ministro de este sacramento debe unirse a la intención y a la caridad de Cristo (cf PO 13). Debe tener un conocimiento probado del comportamiento cristiano, experiencia de las cosas humanas, respeto y delicadeza con el que ha caído; debe amar la verdad, ser fiel al magisterio de la Iglesia y conducir al penitente con paciencia hacia su curación y su plena madurez. Debe orar y hacer penitencia por él confiándolo a la misericordia del Señor.

1467 Dada la delicadeza y la grandeza de este ministerio y el respeto debido a las personas, la Iglesia declara que todo sacerdote que oye confesiones está obligado a guardar un secreto absoluto sobre los pecados que sus penitentes le han confesado, bajo penas muy severas (CIC can. 983-984. 1388, §1; CCEO can 1456). Tampoco puede hacer uso de los conocimientos que la confesión le da sobre la vida de los penitentes. Este secreto, que no admite excepción, se llama “sigilo sacramental”, porque lo que el penitente ha manifestado al sacerdote queda “sellado” por el sacramento.

Del Código de Derecho Canónico

Canon 983 § 1. El sigilo sacramental es inviolable; por lo cual está terminantemente prohibido al confesor descubrir al penitente, de palabra o de cualquier otro modo, y por ningún motivo.

§ 2. También están obligados a guardar secreto el intérprete, si lo hay, y todos aquellos que, de cualquier manera, hubieran tenido conocimiento de los pecados por la confesión.


La iglesia de los mormones

La iglesia mormona, llamada Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, fue fundada por Joseph Smith que nació en 1805, en el estado de Vermont (Estados Unidos), en el seno de una familia presbiteriana. Diversos autores señalan que Smith tenía una gran carga supersticiosa y veía lo sobrenatural hasta en las cosas más insignificantes. Criado en medio de esta exaltación religiosa y ante una serie de despertares religiosos de la época, comenzó a decir ser receptor de visiones.

En 1823 se le habría aparecido el ángel Moroni, quien le revela la existencia de unas tablas escondidas y en las que estaría escrita la plenitud del Evangelio. En 1827 dice encontrar unas tablas de oro escritas en egipcio reformado, que traduce al inglés y publica en 1830, con el nombre de Libro Mormón. En abril de ese año, constituye la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Desde el principio comienzan los problemas y, muchos de ellos, en derredor de la instauración de la poligamia. Se inicia un largo éxodo a través de los Estados Unidos.

Tras ser absuelto de una acusación de homicidio en 1842, Smith fue encarcelado bajo los cargos de inmoralidad, falsificación, encubrimiento y otras acusaciones, y en una revuelta es asesinado en la cárcel de Cartago (Illinois).

Con su muerte asume la presidencia Brigham Young, se produce la primera de una serie de escisiones del movimiento, y continúa con el éxodo hasta asentarse definitivamente en Utah, donde fundan Salt Lake City, que desde 1847, es el centro religioso de los mormones.

Sus creencias se encuentran contenidas en el Libro Mormón, La Perla de Gran Precio y Doctrinas y Convenios. Sostienen que las tribus perdidas de Israel recalaron en América, convirtiéndose en las tribus Lamanita y Nefita, y uno de los últimos reyes nefitas, de nombre Mormón, habría dejado escritas las tablas que dieron origen al libro del mismo nombre.

Algunas de sus creencias y prácticas se alejan abiertamente del cristianismo como lo son el bautismo de los muertos, el matrimonio celeste, el rechazo de la fe trinitaria, la revelación progresiva y la corporeidad de Dios Padre, entre otras.

Se caracteriza por una fuerte hostilidad para con la Iglesia Católica, dificultando cualquier posibilidad de diálogo.

La mayoría de los que llevan, a cabo el proselitismo, son jóvenes que luego de culminar sus estudios, donan dos años de su vida para desarrollar dichas tareas. Se los suele ver de a dos, correctamente vestidos con camisa blanca y corbata, visitando las casas o desplegando carteleras en las plazas, invitando a sus circunstanciales interlocutores “a conocer el otro Evangelio de Jesucristo”.

También, en algunas ocasiones, se sirven del ofrecimiento de brindar clases de inglés en sus templos, como así también organizan encuentros de básquet, o invitan a los lugareños a formar parte de un coro, para luego paulatinamente, introducir a los participantes a las creencias mormonas.


Las particulares creencias que sostienen los mormones, en especial su negación respecto a la fe trinitaria, es lo que genera que la mayoría de los investigadores los considere no como un movimiento cristiano, sino “paracristiano” y en consecuencia sus seudos sacramentos, incluyendo el bautismo, no son válidos para la Iglesia católica. (Boletín informativo AICA Nº 2059, del 5 de junio de 1996).+ 

martes, 25 de abril de 2017

El Cardenal Tobin "bendice" un acto pro-LGBT en la catedral de Newark


INFOVATICANA 25 Abril, 2017

En el folleto que publicita el evento se puede leer que este colectivo “cuenta con las bendiciones y los mejores deseos de su eminencia el Cardenal Joseph Tobin, arzobispo de Newark”.

Tal y como recoge la web provida estadounidense LifeSite News, el nombrado cardenal por el Papa Francisco el pasado mes de noviembre, Joseph Tobin, acogerá en la Catedral del Sagrado Corazón de Newar (Nueva Jersey), un evento para gays, lesbianas, transexuales y bisexuales que se celebrará el próximo 21 de mayo.
Se trata nada más y nada menos que de un peregrinaje a la basílica estadounidense, donde posteriormente se celebrará una misa. Según informa el medio anteriormente citado, en el folleto del evento se puede leer que este colectivo “cuenta con las bendiciones y los mejores deseos de un eminencia el Cardenal Joseph Tobin, arzobispo de Newark”.

La misa será oficiada por Francis Gargani, que ofrece retiros para los católicos LGTB, uno de ellos -según informa LifeSite News-, fue promocionado por la organización “Open Hearts”, la misma que apoyó la descabellada teoría infundida por un sacerdote anglicano que “Jesús era homosexual”.


Además, los organizadores del evento trabajan estrechamente con activistas pro LGTB, que rechazan las enseñanzas de la moral cristiana. Es el ejemplo de las asociaciones In God’s Image (“A imagen de Dios”) y Owning Our Faith (“Reclamando nuestra fe”).

Congreso en Roma


LAICOS PIDEN CLARIDAD SOBRE AMORIS LAETITIA

(La Nuova Bussola/InfoCatólica), 25-4-17

El evento se celebró en un salón del Hotel Columbus, muy cerca de la plaza San Pedro, organizado y promovido por La Nuova Bussola Quotidiana y Il Timone.

Un congreso convocado por laicos, con oradores laicos de todo el mundo. Fueron muchos los periodistas presentes, entre los que se encontraban los vaticanistas italianos Sandro Magister, Luigi Accattoli, Giuseppe Rusconi y Aldo Maria Valli. También asistió Edward Pentin, del National Catholic Register. Alrededor de 200 personas siguieron la intensa jornada.

Precisamente el papel de los laicos es la nota más relevante a destacar del Congreso A un año de Amoris Laetitia. Para poner claridad, realizado en el hotel Columbus, como acertadamente ha señalado Valli en un artículo suyo antes del Congreso y publicado en su blog.

«Rara vez se ven laicos católicos reunidos por sí mismos, sin la dirección de un cardenal, un obispo, un Monseñor o al menos un simple sacerdote, para debatir temas que afectan principalmente a los contenidos fundamentales de la fe. Y aún más raro es ver a laicos que deciden dar un paso al frente y volverse a sus pastores con una advertencia que suena asi: «Lo sentimos, pero según creemos, en lo que han aprobado hay algo que no funciona y que puede llegar a ser peligroso no sólo en sentido abstracto, sino para la salvación de las almas».

La ponente Anna Silvas, profesora universitaria australiana, en su intervención ha aludido a la gran saga de Tolkien afirmando que los laicos son como los Hobbits de la Tierra Media. «Poco poderosos, pero con un papel clave en la batalla por el triunfo del bien». 

El director del Congreso, Ricardo Cascioli, ha recordado en su apertura cuáles son las preocupaciones que han animado su organización. «En la disputa sobre la Amoris Laetitia está implicado el significado de tres sacramentos: el matrimonio, la penitencia y sobre todo la Eucaristía. Tenemos conferencias episcopales, obispos y sacerdotes que en las cuestiones más sensibles dan interpretaciones e incluso directrices opuestas. Estamos en el absurdo de que, por poner un ejemplo, las instrucciones a los fieles sobre el acceso a los sacramentos varían no sólo de país en país sino también de diócesis a diócesis y de una parroquia a otra». De ahí la petición de claridad que ha llevado a la presentación de cinco dubia por parte de cuatro cardenales al Papa, a fin de que desate los nudos que hay sobre cuestiones fundamentales relativas a la doctrina moral católica y a la práctica pastoral que de ella se sigue.

Los ponentes que han intervenido, ha dicho Cascioli, «provienen de diferentes culturas, de diferentes experiencias eclesiales, expresan también diferentes sensibilidades e incluso su modo de abordar la actual situación no es idéntica. Pero todos tienen en común la percepción de la gravedad de la crisis en la Iglesia y el deseo de ejercer nuestra responsabilidad personal hasta el fondo, para contribuir al bien de la Iglesia, para reclamar a los pastores el cumplimiento de su deber».

Las exposiciones fueron abiertas por Jurgen Liminski, Director del Instituto de Demografía, bienestar y familia (Alemania), que ha subrayado el valor social de la indisolubilidad del matrimonio. «El matrimonio duradero -ha dicho-, garantiza un clima de confianza en los vínculos afectivos y la confianza es un cimiento de la sociedad. Por ello las relaciones estables y no fluctuantes, son un capital cultural útil a la sociedad y también a la economía».

Ha estado muy bien articulada la relación de Douglas Farrow, profesor de filosofía cristiana en Montreal. Ha recordado algún «riesgo gnóstico en dividir un Dios juez de un Dios misericordioso. Y el desafío para la Iglesia de hoy es el de levantar sus ojos a un Dios que no tiene necesidad de atenuar la justicia para conceder misericordia». Si la tradición «no puede contradecirse, el parágrafo 303 de Amoris laetitia plantea el problema de cómo se entiende la conciencia respecto a lo que enseña el parágrafo n ° 56 de la encíclica Veritatis Splendor de San Juan Pablo II».

También la intervención del filósofo parisino Thibaud Collin ha señalado que esta cuestión de la relación entre la conciencia y la ley natural, entre el orden objetivo y la responsabilidad subjetiva, está en el corazón de las cinco dubia que los cardenales han dirigido al pontífice. «La ley de Dios - dijo Collin- no puede convertirse en un elemento entre otros para reflexionar partiendo de las situaciones particulares». El informe de Collin, muy cuidadoso, se publicará en su totalidad en Italiano en los próximos días, junto con los de otros oradores. El francés también ha abordado la cuestión del posible desarrollo que Amoris Laetitia había aportado en la continuidad de Familiaris Consortio y Veritatis splendor, observando un número de incongruencias que habría que resolver.

Silvas también había insinuado un cierto espíritu de la modernidad que parece ser seguido por muchos pastores, como el de «conseguir fáciles aprobaciones». Parece imperar, ha dicho, «un espíritu hegeliano, el espíritu profundo de la modernidad». Ha concluido su exposición diciendo que hasta que las dubia de los cuatro cardenales no hallen respuesta «será difícil evitar la confusión de interpretaciones, porque el texto de Amoris Laetitia, objetivamente, deja aberturas evidentes.« Entre otras cosas mencionó el extraño caso de la nota 329: »Apela a Gaudium et Spes en un fragmento que se refiere a los novios que se preparan para el matrimonio, pero lo aplica a las parejas que no están casadas. ¿Por qué?».

El profesor Claudio Pierantoni, de Chile, afirmó que, en cierto sentido, las dubia son inéditas, ya que «piden algo sobre lo cual el magisterio ya se había expresado claramente». En Amoris laetitia, segun Pierantoni, «la indisolubilidad del matrimonio se reafirma, pero nos encontramos con renovaciones en la práctica que la contradicen».

La contribución de Jean Paul Messina, profesor de Camerún, se ha centrado principalmente en la cuestión de la poligamia en África como un riesgo real para el Evangelio de la familia y del matrimonio cristiano.


«Este Congreso», reiteró Cascioli, «no es un acto de rebeldía contra el Papa, ni tiene la intención de presentar un ultimátum ni tiene tampoco intenciones cismáticas. La crítica a ciertos pasajes, -especialmente contenidos en el capítulo VIII – de Amoris Laetitia, así como a ciertas interpretaciones de las conferencias episcopales como la de Alemania y Malta y de ciertos cardenales, obispos, religiosos, son simplemente un testimonio de claridad».

viernes, 21 de abril de 2017

Las causas sociales de la apostasía de España


 según Borkenau

InfoCaótica, 18 de abril de 2017

Cuando Franz Borkenau pone pie en España por primera vez acababa de comenzar la guerra civil. Era septiembre de 1936. Vienés de origen judío, educado en el catolicismo, había abandonado la fe y abrazado el comunismo. Para cuando llegó a España ya se había desilusionado con el Partido comunista, aunque seguía considerándose socialista. Traía con él su bagaje como investigador social y una vista aguileña para desentrañar procesos históricos.

A veces, un recién llegado advierte, con su mirada fresca, conexiones dentro del entramado histórico local que se escapan a los nativos. En 1937 publicó “El reñidero español”, libro en el que recoge su breve experiencia en la guerra de España. El libro está lleno de observaciones agudas. Una de ellas resulta particularmente sugestiva:

“Las masas españolas han abandonado a su Iglesia, no porque hayan perdido el fervor religioso tradicional de su raza, sino porque esa misma Iglesia española lo ha perdido”.

No se refiere el agnóstico Borkenau a devociones ni cultos. Explica que mientras las instituciones de la Iglesia, en su conjunto, fueron el primer terrateniente de España, las gentes del pueblo veían que los eclesiásticos compartían su misma suerte y sus mismos intereses. Ya desde la Constitución de 1837 el Estado se hizo cargo del mantenimiento del culto y del clero.  Cuando las desamortizaciones fueron avanzando, el Estado, además, fue ofreciendo compensaciones económicas, en forma de bonos principalmente. Otra cuestión es la de la cuantía, pero aun suponiendo una contrapartida muy inferior al valor de los bienes perdidos (y que muchas veces se cobraba tarde y mal) la cuestión es que a partir de la segunda mitad del siglo los curas ya tenían ingresos fijos a cargo de los presupuestos generales del Estado y las instituciones de la Iglesia dejaron de destinar sus nuevos ingresos a bienes raíces para invertirlos en bolsa. Hasta entonces, el pueblo había sostenido a sus clérigos y, en muchos casos, ese mismo pueblo se ganaba el pan laboreando en arriendo razonable las tierras del convento.

Había una íntima solidaridad entre los intereses de los parroquianos y los de curas y frailes. Una mala cosecha significaba un año duro para unos y para otros. Una buena, tranquilidad y cierta holganza tanto para el pueblo como para el clero y la frailería pueblerinos. Pero cuando diócesis, cabildos, monasterios de clausura y conventos desposados con la dama pobreza confían sus remanentes dinerarios al juego del mercado de valores, inevitablemente sus intereses materiales dejan de ser solidarios con los de los precarios trabajadores y temporeros para encontrarse compartiendo preocupaciones con los potentados y caciques del gran mundo. Ahora ya no es espontáneo acompañar al paisano escrutando el cielo ante los nubarrones ni apremiarse a hacer rogativas para convocar la necesaria lluvia: ahora, si la bolsa sube, clero y conventuales ganan…

Empezó a ser corriente que órdenes mendicantes tuvieran participaciones, incluso mayoritarias, de grandes empresas. Prácticas que todavía hoy siguen en vigor. Ahora, las congregaciones, grandes y pequeñas, constituyen SICAV que administran sociedades financieras regidas por la lógica de la búsqueda de la mayor rentabilidad (vía por la cual, invierten en negocios odiosos antes que en eso que llaman inversiones éticas). Todo lo cual acentuó todavía más una forma de predicar la religión que ponía en el centro una concepción privada de la moralidad y que coqueteaba con un fatalismo social.

Borkenau, con su mirada neutral, entendió que el desafecto profundo de gran parte del pueblo hacia la Iglesia no provenía de la pérdida de fervor del pueblo, sino de la rebeldía ante aquel injusto divorcio de intereses temporales, decidido unilateralmente por la otra parte de aquel viejo desposorio. El pueblo percibía que las buenas palabras desde el púlpito no suplían la traición que suponía que su suerte material se jugase en una trinchera contrapuesta a la del predicador.


El forastero no fue el único en este diagnóstico. En vísperas de la guerra en la que iba a morir mártir, el Padre Gafo atribuía también orígenes económicos al desafecto de las masas hispanas hacia la Iglesia. Ese distanciamiento es fruto de un conjunto de causas, pero la que señala Borkenau es una muy relevante. Raramente se la tiene en cuenta, pero ofrece luz para entender el devenir contemporáneo de la Iglesia en España.

Benedicto XVI


CARTA A LOS PARTICIPANTES EN UN SIMPOSIO EN VARSOVIA

(Zenit/InfoCatólica), 21-4-17

Benedicto XVI constata una situación explosiva por el choque entre estados radicalmente ateos y estados islamistas

 El simposio ha sido organizado por los obispos polacos y tiene el patrocinio del presidente de Polonia, Andrzej Duda. Benedicto XVI indica en su misiva que sintió conmoción, gratitud y felicidad por este reconocimiento.

Y es por ello que hace un llamado a los cristianos: «Estos radicalismos exigen urgentemente que nosotros desarrollemos una concepción de Estado que convenza, que soporte el enfrentarse con estos desafíos y pueda superarlos».

A quien hoy gobierna las naciones y las instituciones cristianas la tarea es recoger el testimonio de dos grandes figuras que «Polonia ha dado a la humanidad»: el cardenal Stefan Wyszyński y san Juan Pablo II.


En su mensaje, Benedicto XVI subraya que estos dos hombre de la Iglesia «no solamente han reflexionado sobre tal tema, sino que han cargado sobre sí el sufrimiento y la experiencia viva, y por lo tanto siguen a indicar el camino hacia el futuro».

miércoles, 19 de abril de 2017

Seminario



 DE DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA:
CUESTIONES ACTUALES

Objetivo: contribuir al análisis de temas importantes de la realidad contemporánea, utilizando como guía los principios de la enseñanza moral católica.

EN LEGISLATURA  DE CÓRDOBA

Programa

Abril 25    Marco general: Magisterio de la Iglesia
                 Fray Rafael Rossi op

Mayo  2    Doctrina Social  e ideologías
                 Dr. Mario Meneghini

Mayo 16   Vida humana: Encíclica Evangelium vitae
                 Dr. Jorge Scala

Mayo 30   Prevención de la drogadicción
                 Dra. Elsa Corbella

Junio  13   Participación de los cristianos en la vida pública
                 Ing. Mauricio Schmitz

Junio  27  Enfoques de la Economía: socialismo-capitalismo-doctrina social
                  Dr. Carlos Vido Kesman

Julio      4  Coloquio: aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia

Horario: 18,30 a 20 horas
Lugar: Rivera Indarte 33, Sala 1
Organiza: Bloque de Encuentro Vecinal Córdoba
Directora del Seminario: Lic. María Rosa Marcone



domingo, 16 de abril de 2017

El infierno norcoreano


 testimonio del padre Philippe Blot en París

María Arratíbel, el 15.04.17
Infocatolica

“Como misionero, como sacerdote católico, hablo aquí en nombre de todos esos coreanos que desde hace más de 60 años viven uno de los más largos Via Crucis de la historia de la humanidad.”

Así hablaba el padre Philippe blot, sacerdote misionero de las Misiones Extranjeras de Paris (MEP) en Corea del Sur, quien compartió el pasado 24 de marzo en la catedral de Notre Dame de Paris un escalofriante testimonio sobre el infierno que vive el pueblo crucificado por la dictadura comunista en Corea del Norte.

El testimonio se enmarcó en la celebración de una “Noche de los testigos”, evento que Ayuda a la Iglesia Necesitada organiza periódicamente para difundir la realidad de la persecución, y que ofrece a los asistentes la oportunidad de orar por nuestros hermanos perseguidos por su fe.

La Noche de los testigos celebrada en París contó con tres testimonios excepcionales: el del hermano Jacques Mourad –monje sirio, secuestrado por el Estado Islámico durante cinco meses-, la madre Marie-Catherine Kingbo –religiosa de la congregación de las Siervas de cristo en Níger y, finalmente, el padre Philippe Blot, misionero en Corea del Sur.

Al final de este post podrán visionar el vídeo de la velada completa que la cadena francesa de televisión KTOTV ha compartido en su canal de youtube. Los tres testimonios comienzan en los minutos 23:00 (Jacques Mourad), 47:50 (madre Kingbo) y 1:14:55 (padre Blot). El vídeo está integramente en francés, de modo que les voy a traducir a continuación el testimonio completo del padre Blot, para darles a conocer la terrible situación que viven milllones de seres humanos en el infierno comunista de Corea del Norte:


Desde hace más de 70 años Corea, llamado “el país del amanecer tranquilo”, está partida en dos tras una guerra fratricida particularmente trágica. En un primer momento, como sacerdote de las Misiones Extranjeras de París, pude ir a Corea del Norte y, a pesar de la vigilancia de las autoridades, pude verificar la verdad de algunos reportajes y testimonios de refugiados norcoreanos.

En primer lugar la situación en los hospitales es dramática: sin antibióticos, sin vendas, sin jabón. (…) También los colegios en Pyonyang ilustran la subalimentación crónica de toda la población, que no afecta en absoluto al aparato del régimen. Un niño norcoreano de 7 años mide veinte centímetros menos y pesa diez kilos menos que un niño de su edad de Corea del Sur.

Es necesario sobornar a miembros del partido para obtener productos de primera necesidad: la corrupción es lo común.

No hay minusválidos; el régimen, racista y eugenésico, está obsesionado por la pureza de la raza, a la que personas que no son “normales” no pertenecen. Éstas son expulsadas de las ciudades.

Corea del Norte es un país tan cerrado que nadie puede entrar ni salir sin visado, “incluido Dios” – añaden los refugiados a modo de broma.

Los dos pilares de la represión son un control total de los movimientos de la población, por un lado y, por otro, la ignorancia total del mundo exterior: los refugiados descubren espantados otra realidad completamente diferente de lo que les habían contado desde su infancia, y evocan la propaganda marxista desenfrenada hacia la población, para aprender a someterse al Partido Comunista.

El dictador es presentado como un Dios, referencia incuestionale de discursos, enseñanzas e informaciones. La dinastía de los Kim, de abuelo a nieto (este último hoy en el poder), es objeto de una propaganda delirante: hay 30.000 estatuas de enormes dimensiones dispersas en todas las ciudades y pueblos del país.

Los norcoreanos se espían, denuncian unos a otros si observan la mínima falta hacia el gran líder. Después del arresto del culpable se reúne al pueblo y la familia para condenar públicamene la transgresión del culpable. Todos asisten a su ejecución. Hay una alternativa: los campos de reeducación.

Hablemos de estos campos, que nos darán ocasión de hablar de los cristianos de este país.

El relato de los testigos y las imágenes tomadas con satélite permiten estimar que hay entre 100.000 y las 200.000 personas detenidas en estos campos de concentración. La brutalidad de los guardianes es el pan de cada día de los prisioneros, que trabajan 16 horas al día, sufren torturas atroces, sin contar las ejecuciones públicas de los rebeldes.

Entre estos presos políticos los que sufren el peor tratamiento son los cristianos, considerados espías, antirrevolucionarios de primera clase. Serían 13.000 según el régimen, y entre 20 y 40.000 según las organizaciones humanitarias.

Los cristianos son objeto de un tratamiento particularmente cruel. Se les crucifica, se les ahorca en árboles o bajo puentes, se les ahoga, se les quema vivos. Algunos testigos hablan de torturas tan horribles que la decencia no me deja describirlas ante ustedes…

Para los dirigentes toda religión debe ser prohibida, es decir, tanto el cristianismo como el budismo ya que, como dice el catecismo marxista, es el “opio del pueblo”.

Los norcoreanos no saben qué es una biblia, quién es Dios.
Hace unos años el gobierno norcoreano ha abierto en medio de una gran propaganda una iglesia católica, un templo protestante y una iglesia ortodoxa en la capital…pero sólo son simulacros.

A pesar de todo esto hay una iglesia subterránea en Corea del Norte, que es objeto de una persecución continua. A los refugiados norcoreanos a los que les he preguntado “¿Habéis oído hablar o visto a un vecino vuestro detenido en flagrante delito de rezar en su casa o en un lugar secreto?” muchos me han respondido afirmativamente.

Algunas informaciones nos hablan de una mujer, hace dos años, arrestada en posesión de 20 biblias. La molieron a palos y fue colgada por los pies en público.

En mayo de 2010 20 cristianos pertenecientes a una iglesia clandestina fueron arrestados. Tres de ellos , responsables del grupo, fueron al instante ejecutados. Los otros, deportados.

Se estima que desde 1995 unos 5000 cristianos han sido ejecutados sólo porque rezaban en secreto o distribuian biblias. Muchos de estos cristianos han sido precisamente cristianos por la presencia de misioneros extranjeros en la frontera con China. Se sabe también que dos pastores, americano y canadiense de origen coreano, están ahora en campos de prisioneros por ayudar a refugiados.

He encontrado refugiados en “un país limítrofe” con Corea del Norte que, de ser descubiertos, arriesgaban la repatriación, el campo de concentración…la muerte.

Si en este país vecino a Corea del norte no son repatriados se arriesgan a caer en manos de organizaciones criminales, de tráfico de órganos y de prostitución.

Las mujeres y niñas norcoreanas son secuestradas y vendidas en algunos casos a propietarios de prostíbulos. Una jovencita norcoreana puede ser vendida por entre 800 y 1000 dólares.

Desde hace más de 60 años los norcoreanos tratan de alcanzar un país libre, pero esto no es fácil. Hay que pasar por China, que no reconoce el estatuto del refugiado, que sigue considerándoles inmigrantes ilegales, sin papeles y por tanto sin destino. Muchos trabajan como pueden: mal pagados, sin derechos, a merced del empleador.

Para sacarlos de allí, traficantes bien pagados llevan a los refugiados a Corea del Sur, Canadá y otros países a través de Birmania, Laos, Mongolia o Tailandia. Son necesarios entre 4000 y 5000 euros  para los pasaportes falsos, el transporte, la comida, el “salario” de los traficantes y los sobornos. Por supuesto, se trata de “contratos aleatorios”, y en el último momento los traficantes podrían decidir un aumento de precio…

En el encuentro con refugiados norcoreanos he recibido testimonios tan insoportables que lágrimas de sufrimiento y vergüenza surcaban mi rostro. ¿Los seres humanos pueden cometer tales atrocidades? ¿¿¿Cómo tantas vidas humanas pueden ser pisoteadas entre una tan gran indiferencia???

Por todo ello, como misionero, como sacerdote católico, hablo aquí en nombre de todos esos coreanos que desde hace más de 60 años viven uno de los más largos Via Crucis de la historia de la humanidad. Hablo en nombre de aquellos a quienes se les arranca un ojo, o un miembro, sin anestesia, para transplantarlos a ricos chinos o japoneses. Hablo en nombre de esas jovencitas norcoreanas víctimas de mercaderes de esclavas.
Pero la vida de estos miles de seres humanos, mujeres y hombres, representa un hecho de dimensiones mayúsculas, del que hay que subrayar el aspecto político y diplomático.

Desgraciadamente los países vecinos de Corea del Norte, o los más lejanos de Europa, América…sólo reclaman algunos cambios en nombre de los derechos humanos, sin destacar el status quo actual, en nombre de ese estilo del “equilibrio” de las relaciones internacionales que garantiza una paz de compromiso con aquellos que quieren la liberación de Corea del Norte y la reunificación del país.

En conclusión, si nos quedamos en lso estrictos cálculos geopolíticos, los 23 millones de coreanos se arriesgan a tener que esperar un largo tiempo antes de ver mejorar su suerte, a menos que haya una intervención de Dios, a quien rogamos cada día por este pueblo crucificado, y que aspira a la reconciliación, la reunificación y la paz.

Les propongo orar por la unidad, la reunificación y la reconciliación de este pueblo:


Señor Jesús, te pedimos por todos nuestros hermanos norcoreanos que mueren de hambre corporal y espiritual. Posa tu mirada de amor y misericordia sobre toda la península coreana, para que reencuentren la unidad, la paz y la reconciliación. Amén.”

miércoles, 12 de abril de 2017

Los obispos salteños

 exhortaron a defender el derecho a la enseñanza religiosa escolar

Aica, 12 Abr 2017


Comunicado De los Obispos de la Provincia de Salta sobre la situación de la Enseñanza Religiosa Escolar

Como es de público conocimiento, existe una demanda legal patrocinada por una asociación de Buenos Aires para suprimir la enseñanza religiosa escolar en la Provincia de Salta.

La Corte de Justicia de la Provincia había ratificado el carácter constitucional de las normas provinciales que la establecen, ahora la decisión está en sede de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Más que una garantía para quienes optan por no recibir la enseñanza religiosa, lo que está previsto, en realidad se persigue que los que mayoritariamente la solicitan no puedan recibirla.

La enseñanza religiosa en las escuelas salteñas no es una creación reciente ni una imposición violatoria de las libertades. Existe desde 1886 y se encuentra en todas las leyes educacionales salteñas, aplicando la integralidad educativa, en coherencia con nuestra cultura y en uso de la autonomía provincial en materia educativa.

El modelo actual se adecua al derecho internacional y es respetuoso de las decisiones de los padres y de las demandas de los niños. El pluralismo religioso está garantizado en los contenidos que se enseñan. También en la provisión de maestros de diversas confesiones.

La enseñanza religiosa se encuentra en otras provincias argentinas y en numerosos e importantes países del mundo. Entre nosotros goza de un alto consenso social, manifestado en ocasión del dictado de las normas constitucionales y las sucesivas leyes de educación. También en la práctica escolar habitual.

No es aceptable imponer una religión determinada, pero tampoco suprimirlas a todas en la educación común. Se trata de conocerlas y enseñar a convivir creativamente. La pluralidad de voces tiene vigencia real cuando se las armoniza, no cuando se impone el silencio a unas o a todas.

La Iglesia Católica no busca imponerse en la conciencia de los niños, pero defiende el ejercicio de la libertad religiosa y la educación integral de los niños de todas las confesiones. Por ello no está de acuerdo con la supresión de los conocimientos religiosos en la escuela salteña.

Para garantía de ese derecho, a cada confesión religiosa le pertenece el servicio de avalar los contenidos y la habilitación del profesional docente respectivo. Esta es la reglamentación actual y a la que queremos seguir aportando para su mejor realización.

Exhortamos a los padres a ejercer plenamente su derecho en todas las instancias democráticas, para que “sus hijos o pupilos reciban en la escuela pública la educación religiosa que esté de acuerdo con sus propias convicciones" integrando los planes de estudio e impartiéndose dentro del horario de clases.

Estamos ciertos de que querer quitar a la fuerza el nombre de Dios de las mentes de los niños no es ningún progreso, sino lo contrario.+

Firman el mensaje el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello; el obispo de Orán, monseñor Gustavo Zanchetta; el obispo-prelado de Cafayate, monseñor José Demetrio Jiménez OSA, y el obispo-prelado de Humahuaca, monseñor Pedro Olmedo Rivero CMF.