catolicos-on-line,
9-12-15
Una
familia cristiana de Noruega ha perdido un juicio de apelación para volver a
ver a sus hijos, después de que el gobierno tomase a sus cinco niños de su
hogar, acusándoles de “adoctrinamiento cristiano”. El público ha reaccionado
con indignación.
Marius
Bodnariu, un rumano y su esposa Noruega, Ruth, ambos ex miembros de la iglesia
Pentecostal en Bucarest, se mudaron a Naustdal, Noruega hace 10 años, donde
criaron cinco hijos. Según la información del hermano de Marius, Daniel, el 16
de noviembre, agentes de protección juvenil del gobierno se llevaron a los dos
hijos mayores de la familia Bodnariu, se presentaron a su escuela y los sacaron
de la clase sin informar a sus padres. Más tarde la policía llegó a casa de la
familia Bodnarius y tomaron a dos niños más, dejando a Ruth con su bebé de tres
meses de edad, a quien la policía tomó el día siguiente.
Dos días
después, los servicios de protección juvenil notificaron a los padres que sus
hijos estaban bajo el cuidado de dos familias adoptivas separadas y se estaban
«integrando» bien. Según su testimonio, uno de los funcionarios le dijo a Ruth,
«los niños ni siquiera los extrañan. ¿Qué clase de padres sois? Marius y Ruth
fueron informados más adelante por el Gobierno que eran culpables de
«radicalismo cristiano y adoctrinamiento».
Al
parecer, la decisión fue instigada por el director de la escuela, que se quejó
con los servicios de protección infantil porque los Bodnarius eran «muy
cristianos» y su creencia de que Dios castiga el pecado «crea una discapacidad
en los niños». Por consecuencia, el director creyó que los padres necesitaban
la «orientación» del gobierno para criar a su familia. El director también dijo
preocuparse por disciplina en el hogar familiar, ya que se utilizaba el castigo
físico ocasionalmente. Pero después de un examen físico de los niños (el bebé
de tres meses de edad fue sometido a radiografías y un escaneo de TC), no se
descubrió ningún abuso físico. La protección juvenil, sin embargo, sostiene que
Marius es violento, mientras que él y Ruth niegan vehementemente las
afirmaciones.
Una
audiencia del 27 de noviembre rechazó el recurso de la familia Bodnarius para
reencontrarse con sus hijos. El Tribunal dictaminó que debían permanecer bajo
el cuidado de sus padres adoptivos, mientras que Marius y Ruth podían visitar a
su hijo de tres meses dos veces por semana durante dos horas. Podían ver a sus
dos hijos mayores también, pero el Tribunal no concedió el derecho para visitar
a sus hijas. Los padres están estudiando otras acciones legales.
Mientras
tanto, una petición ha comenzado en apoyo a la familia y ha recogido casi
30.000 firmas, y una página Facebook documenta el calvario de la familia.
El 2
de diciembre, el senador rumano Titus Corlatean habló en nombre de la familia
Bodnarius a la Comisión para la igualdad y la no discriminación de la Asamblea
parlamentaria del Consejo Europeo (APCE) en París. Corlatean condenó lo que
considera una conducta abusiva por parte del gobierno noruego y pidió una
investigación de la Asamblea. También señaló las acciones previas por parte de
los servicios de protección infantil noruegos, que han separado niños de sus
padres basándose en acusaciones sin fundamento.
El
hermano de Marius escribe: Testifico y juro con vehemencia, de Marius y Ruth
han engendrado y criado una familia ‘normal’ con valores cristianos. Estos
padres aman a sus hijos y han dado todos los pasos imaginables en la crianza de
sus hijos con amoroso cuidado en todos los aspectos de su bienestar. La
separación de su familia por la Barnevernet [servicios de bienestar infantil]
es una pesadilla en la vida de Marius y Ruth. Su esperanza está fundada y
reposa en Dios; Él puede cambiar cualquier situación y siempre tiene el
control!
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