La Iglesia está para presentar las
opiniones de Cristo y no de sus miembros
catolicos-on-line, 13-11-15
«El trabajo de la Iglesia no es reflejar las opiniones
de sus miembros. La tarea de la Iglesia es reflejar los puntos de vista de su
Cabeza y fundador: Jesucristo», recordó el prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe al presidir la misa inaugural de la 110ª Asamblea Plenaria
del episcopado chileno, que se está desarrollando en la casa de retiros de
Punta de Tralca hasta el viernes 13 de noviembre.
El cardenal Müller se encuentra en Chile para
participar en dos conferencias magistrales relacionadas con los desafíos de la
familia y el rol de las universidades católicas, invitado por la Pontificia
Universidad Católica.
Invitado por los obispos chilenos presidió la
eucaristía inaugural de la Asamblea episcopal y concelebraron el nuncio
apostólico, monseñor Ivo Scapolo, el arzobispo de Santiago y presidente de la
Conferencia Episcopal, cardenal Ricardo Ezzati, y el obispo de Melipilla y
secretario general del Episcopado, monseñor Cristián Contreras Villarroel.
El purpurado comenzó su homilía relatando la historia
de los inicios del cristianismo, haciendo hincapié en la Iglesia perseguida y
señaló que la Iglesia es sorprendente, sobre todo por la manera en que Dios
confió su mensaje al mundo. «Jesús nunca escribió un libro ni dejó nada físico
relacionado con su persona. En cambio, entregó sus enseñanzas a sus discípulos,
específicamente a doce hombres comunes y corrientes, y les dijo que
evangelizaran a todo el mundo» y agregó que aunque para nosotros pueda resultar
extraño, «sean cuales sean sus razones, el Señor no sigue el plan de
‘marketing’ del mundo con todos sus métodos ruidosos y molestos. No escribió un
libro, sino que fundó una comunidad, la Iglesia, que es su cuerpo. Requiere
mucha confianza para entender cómo un método tan poco probable podría tener
éxito».
Una purificación dolorosa e inquietante
El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la
Fe expresó palabras de esperanza para aquellos que se preguntan por las causas
de la disminución en el número de fieles.
«Hoy, una purificación dolorosa está en curso, pero,
al igual que el día en que Jesús derribó las mesas, la purificación es dolorosa
e inquietante. Que haga su trabajo. Mantengámonos fieles y no nos desanimemos.
Algunos se fueron, pero nosotros permanezcamos fieles, en diálogo con Jesús en
su Iglesia».
Para finalizar, el cardenal destacó que el trabajo de
la Iglesia no es reflejar las opiniones de sus miembros. La tarea de la Iglesia
es reflejar los puntos de vista de su Cabeza y fundador: Jesucristo.
Al término de la misa, el presidente de la Conferencia
Episcopal chilena, cardenal Ricardo Ezzati, agradeció la visita de la autoridad
vaticana y el iluminador encuentro que sostuvo con los pastores durante la
mañana. En nombre de los obispos, el arzobispo de Santiago obsequió al cardenal
Müller una artesanía que representa la tradición religiosa chilena de
Cuasimodo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario