Aica, 17 Jun
2016
El papa Francisco recibió en la mañana de este viernes
17 de junio a los participantes a la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo
para los Laicos sobre el tema “Un dicasterio para el laicado: entre historia y
futuro…”. Se trataba de la última Asamblea del Dicasterio para los Laicos, como
tal, ya que en el proceso de reforma de la Curia Romana, el Pontificio Consejo
para los Laicos pasaría a integrar el nuevo dicasterio, cuyo estatuto fue
aprobado por el Santo Padre, llamado “Para los laicos, la familia y la vida”.
Francisco comenzó su discurso asegurando que no serían palabras de ‘adiós’ si
no de acción de gracias por todo el trabajo que hicieron.
El Papa recordó que este Consejo “asumirá una nueva
fisonomía”. “Se trata -explicó- de la conclusión de una etapa importante y de
la apertura de una nueva, para el Dicasterio de la Curia Romana, que acompañó
la vida, la maduración y las transformaciones del laicado católico, desde el
Concilio Vaticano II hasta hoy”.
Dando gracias por estos años, en concreto, el Santo
Padre ha hecho mención al seguimiento de los movimientos, a los nuevos
ministerios laicos, así como el creciente rol de la mujer en la Iglesia o las
Jornadas Mundiales de la Juventud.
A la luz de este camino recorrido –dijo el Papa– es
tiempo de mirar nuevamente con esperanza al futuro”, ya que agregó Francisco
“todavía queda mucho por hacer ampliando los horizontes y recogiendo los nuevos
desafíos que la realidad nos presenta”. De aquí nace el proyecto de reforma de
la Curia, en particular la unión de su Dicasterio con el Pontificio Consejo
para la Familia, en conexión con la Academia para la Vida. Los invito, por lo
tanto a recibir esta reforma, que los verá implicados, como signo de
valorización y de estima por el trabajo que desarrollan y como signo de
renovada confianza en la vocación y misión de los laicos en la Iglesia de hoy.
El nuevo Dicasterio que nacerá tendrá como ‘timón’, para proseguir su
navegación, por un lado la Christifideles laici y, por otro, la Evangelii
gaudium y la Amoris laetitia, teniendo como campos privilegiados de trabajo la
familia y la defensa de la vida».
Francisco subrayó a los participantes de la Asamblea
del Pontificio Consejo para los Laicos que las actividades de la Iglesia se
dirigen siempre a “rostros, mentes, corazones de personas concretas”. Y es
importante que en esta Plenaria –ha precisado– hayan querido recordar a todos
los que se han desgastado con pasión y compromiso en la animación, en la
promoción y en la coordinación de la vida y del apostolado de los laicos en los
años pasados.
Asimismo les recordó que el mandato que recibieron por
el Concilio fue precisamente el de “empujar” a los fieles laicos a implicarse
cada vez más y mejor en la misión evangelizadora de la Iglesia, no por
“delegación” de la jerarquía, sino en cuanto a su apostolado.
Francisco les hizo una propuesta: “Quisiera
proponerles, como horizonte de referencia para su futuro inmediato, un binomio
que se podría formular así: ‘Iglesia en salida – laicado en salida’. Así pues,
también ustedes levanten la mirada, miren ‘fuera’, a los muchos ‘lejanos’ de
nuestro mundo, a las tantas familias en dificultad y necesitadas de
misericordia, a los tantos campos de apostolado aún por explorar, a los
numerosos laicos con corazón bueno y generosos, que con gusto pondrían al
servicio del Evangelio, sus energías, su tiempo, sus capacidades, si se les
implicara, valorizara y acompañara con afecto y dedición, de parte de los
pastores y de las instituciones eclesiásticas. Tenemos necesidad de laicos bien
formados, animados por una fe escueta y límpida, cuya vida ha sido tocada por
el encuentro personal y misericordioso con el amor de Cristo Jesús”.
“Es el momento en que los jóvenes tienen necesidad de
los sueños de los ancianos: en esta cultura del descarte, no nos acostumbremos
a descartar a los ancianos. Animémoslos para que sueñen, para que como dice el
profeta Joel, tengan sueños, aquella capacidad de soñar que nos dé la fuerza de
nuevas visiones apostólicas”, pidió el Obispo de Roma.
Por último el pontífice subrayó que “necesitamos laicos
bien formados”, “que no tengan miedo a equivocarse, que vayan adelante”.
Necesitamos laicos con visión de futuro, no cerrados en las pequeñeces de la
vida”.+
No hay comentarios:
Publicar un comentario