catolicos-on-line, 24-6-16
Mons. Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, ha
ratificado en una carta enviada a los sacerdotes de su archidiócesis, que la
exhortación apostólica Amoris Laetitia no puede interpretarse en ruptura con el
Magisterio previo en relación al acceso a la comunión de los divorciados
vueltos a casar, que sigue estando prohibido.
A los sacerdotes de la Arquidiócesis de La Plata:
En orden a una interpretación correcta de la
Exhortación Postsinodal Amoris laetitia les envío esta Carta de la Congregación
para la Doctrina de la Fe Annus internationalis, del 14 de septiembre de 1994,
en la que se ratifica lo enseñado por San Juan Pablo II en su encíclica
Familiaris Consortio, de 1982.
La continuidad en el magisterio de la Iglesia es un
dato fundamental. El mismo Papa Francisco ha quitado importancia a las
conclusiones que algunos sacaban del número 301 del referido documento, más aún
de una nota al pie de página. En el punto preciso que allí se trata hay que
atenerse a la invariable disciplina de la Iglesia, que en la Carta de la
Congregación para la Doctrina de la Fe aparece cuidadosamente argumentada, doce
años después de la Familiaris Consortio.
La no recepción de la Eucaristía por parte de
divorciados vueltos a casar implica que debemos ocuparnos de ellos con especial
solicitud; constituyen una de las «periferias existenciales» de las que habla
frecuentemente el Sumo Pontífice. En nuestra Arquidiócesis el Movimiento
«Camino a Nazaret» puede ser un valioso instrumento de integración y cuidado.
Les envío a todos un afectuoso saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario