NOTICIAS GLOBALES, 21 noviembre 2014
El cardenal Raymond Burke participó, el 15 de
noviembre, en un congreso sobre el matrimonio y la familia en Limerick
(Irlanda), organizado por Catholic Voice, un semanario católico creado en 2009.
En su intervención ante los trescientos participantes, el cardenal pidió que el
Sínodo se dedicase a promover la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio y
rechazó que se permitiese recibir la Comunión a los divorciados en una nueva
unión cuyo matrimonio no haya sido declarado nulo.
El cardenal aseguró que “si el matrimonio es
indisoluble y alguien está viviendo en un estado que contradice la
indisolubilidad del matrimonio, no entiendo cómo puede permitirse que reciba la
sagrada Comunión”. Por eso, pidió a los fieles católicos que escribiesen al
Papa Francisco y a los representantes de la jerarquía en el Sínodo para
expresar su opinión contraria a dar la comunión a esas personas.
A este respecto, el cardenal afirmó que los
temas de la Comunión para los divorciados en una nueva unión, la convivencia
extramatrimonial y el matrimonio del mismo sexo debían retirarse de los temas
tratados por el Sínodo. “Incluso dentro de la Iglesia hay algunos que querrían
oscurecer la verdad de la indisolubilidad del matrimonio en nombre de la
misericordia”.
La Relatio provisional (Relatio Post
Disceptationem) no citaba consistentemente el Magisterio
También recordó que la Relatio provisional
dejó “llamativamente clara la gravedad de la situación”, ya que “carecía
prácticamente de cualquier referencia consistente al Magisterio” y constituía
un “nuevo enfoque de los temas fundamentales de la sexualidad humana en la
Iglesia, un enfoque que constituye una ruptura completa de la Tradición de la
Iglesia”.
En relación con las presiones del lobby gay,
señaló que la “sociedad ha llegado aún más lejos en su afrenta a Dios y a su
ley al aplicar el nombre de matrimonio a uniones entre personas del mismo
sexo”. También indicó que él no daría la Comunión a un político católico que
hubiese votado a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo.
En este sentido, explicó que él no llamaba
matrimonio tradicional al matrimonio entre un hombre y una mujer. “Mi respuesta
es: ¿acaso hay otro tipo de matrimonio? Temo que usar esa terminología de la
impresión de que creemos que hay otros tipos de matrimonio. No es así”.
Inmersos en una gran lucha
También criticó la ideología de género y la
mentalidad anticonceptiva. A su juicio, esa mentalidad es la causante de la
“devastación” producida por la “industria multimillonaria de la pornografía”.
Asimismo, advirtió de la “profunda infelicidad” y de la “desesperanza” que
provocan estas cosas y del peligro que supone la introducción de ese
“pensamiento corrupto” en los colegios. “Estamos inmersos en una gran lucha,
que golpea el mismo corazón de la Iglesia”, señaló.
Nota. Dirección: Papa Francisco, Casa Santa
Marta, 00120 Ciudad del Vaticano, Roma, Italia.
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