catolicos-on-line, 7-7-16
La
Archidiócesis de Filadelfia ha sido la primera en Estados Unidos en publicar
una normativa que adapte la pastoral familiar a la exhortación apostólica
“Amoris laetitia” del Papa Francisco. En esta normativa se ha descartado la posibilidad de que los católicos
que hayan vuelto a contraer nupcias civiles puedan recibir la comunión,
afirmando que en tal caso deben abstenerse de tener relaciones sexuales y vivir
"como hermano y hermana". Se mantiene así plenamente la fidelidad a
las enseñanzas de San Juan Pablo II.
El documento también dice que los católicos que tienen
una pareja de su mismo sexo deben abstenerse de tener relaciones sexuales y no
se les debe permitir puestos de responsabilidad en la iglesia para evitar
"confusión moral en la comunidad".
Las normas están publicadas, en inglés, en la web de
la arquidiócesis.
"Vivir
como hermano y hermana es necesario para los divorciados que hayan contraído
nupcias civiles, para que puedan recibir la reconciliación en el Sacramento de
la Penitencia, que entonces puede abrir el sendero de la Eucaristía", dicen las nuevas normas.
Las reglas de la Iglesia estipulan que a menos que las
personas divorciadas que se hayan vuelto a casar reciban una anulación
matrimonial están cometiendo adulterio y, por lo tanto, no pueden recibir el
sacramento de la comunión.
Francisco no permitió la comunión para las personas
divorciadas que se volvían a casar, como muchos sectores progresistas
anhelaban. Pero en el documento emitido en abril, recomendó que obispos y
sacerdotes estudiaran cada caso en particular.
Juan Pablo II, en su documento sobre la familia
emitido en 1982, propuso la coexistencia como hermano y hermana para personas
divorciadas que se volvieron a casar por lo civil, como la única manera en que
puedan recibir el sacramento de la comunión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario