Jesuita español Masiá
niega Asunción de la
Virgen María
MADRID, 16 Ago. 13 /
01:51 pm (ACI).-
El sacerdote jesuita
español Juan Masiá negó el dogma de la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma al cielo, asegurando que
"María murió y la enterraron" y afirmó que el 15 de agosto
"conmemoramos la muerte como absorción por la Vida , la muerte de María como
Asunción".
El Padre Masiá, en un
texto publicado el 14 de agosto por el medio digital español Religión Digital,
aseguró que tanto la
Inmaculada Concepción y la Asunción de la Virgen María , ambos
dogmas de fe de la
Iglesia Católica , son solamente "metáforas de esperanza,
expresiones simbólicas".
"Me preguntaron
las alumnas en clase de teología si hay que creer que a la madre de Jesús no la
enterraron y tuve que volver a aclararles lo que significa Asunción, para
evitar un suspenso en el examen de hermenéutica y evolución de los
dogmas", escribió.
El sacerdote jesuita
aseguró que "Asunción no es transportar míticamente un cadáver por los
aires para reanimarlo en lo alto de los cielos".
Sin embargo, en un
texto publicado hoy en su blog, titulado "La Asunción de la Virgen María , carta a
Masiá", el sacerdote y teólogo español José Antonio Fortea, corrigió al
jesuita, recordándole que "la fe que nos ha sido transmitida es que el
cuerpo de la Virgen María
fue tomado (assumpta en latín) al Cielo".
El Padre Fortea ha
recomendado en el pasado a los fieles católicos no leer los libros
"envenenados" del jesuita Juan Masiá Claver, por ser abiertamente
contrarios a la doctrina de la Iglesia Católica.
Mientras que Masía
indicó que "Asunción significa Absorción y Asunta significa Absorbida por la Vida ", el Padre Fortea
señaló que "Tomar es la traducción exacta del verbo assumere".
"Ésa es la diferencia con el resto de los mortales, la assumptio corporis,
el que el cuerpo fuera tomado", dijo.
El Padre Fortea
indicó que "los fieles están en libertad de creer que el cuerpo de la Virgen ascendió a los
cielos como lo hizo Jesús o el profeta Elías, es decir, ascendiendo a la vista
del que estuviera allí. O bien que simplemente desapareció. María podía estar
en el lecho de su casa y desaparecer ante la vista de los que allí estuvieran
presentes".
"Las dos
posibilidades entran dentro de la fe. La cual sólo nos ha transmitido que el
cuerpo fue tomado (assumptus) al cielo. No hablo de agonía de la Virgen , porque son
muchísimos los autores (santos, místicos y teólogos) que siglo tras siglo nos
describen ese tránsito como una dormición", señaló.
En efecto, lo escrito
por el jesuita Masiá contradice abiertamente la Constitución Apostólica
Munificentissimus Deus de Pío XII, dada en 1950, en la que se define como dogma
de fe "que la Virgen
María fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste".
El documento pontificio
señala que la Virgen
María "no estuvo sujeta a la ley de permanecer en la
corrupción del sepulcro ni tuvo que esperar la redención de su cuerpo hasta el
fin del mundo".
Las discrepancias del
sacerdote jesuita español con la enseñanza de la Iglesia llevaron a que en
2009, tal como lo informara el propio Masiá, su Provincial en Japón, donde
radica actualmente, le ordenara restringir sus publicaciones solo a ese país.
En esa ocasión, Masiá
denunció una "inquisición" en su contra, acusando con ironía no a la S.J. (iniciales de Societas
Jesu, Compañía de Jesús), sino a S.A., "es decir, Sociedad Anónima; el
anonimato suele caracterizar las autorías terroristas".
Ya en enero de 2006,
el Padre Masiá fue cesado como director de la Cátedra de Bioética de la Universidad Pontificia
Comillas de Madrid (España), por sus controvertidas opiniones aceptando el uso
del preservativo y la manipulación de embriones contenidas en su libro
"Tertulias de Bioética", reiteradas tras su publicación.
En 2007, el Padre
Masiá pidió que se le conceda la eutanasia a Inmaculada Echevarría, una mujer
con distrofia muscular progresiva, asegurando que "la paciente tiene
derecho a elegir cómo vivir su proceso de morir". En 2009 expresó similar
opinión sobre Eluana Englaro, indicando que "hay que decir claramente: la
moral no prohibe desconectar a Eluana".
El sacerdote jesuita
también ha apoyado el aborto, indicando que hay casos, como el embarazo por
violación, en los que "la pregunta correcta del moralista no es si se
puede interrumpir el proceso, sino si es irresponsable el permitir que siga
adelante y, por tanto, hay más bien obligación moral de interrumpirlo".
En un texto publicado
en el diario español El País en agosto de 2012, con el título "Aborto y
vida naciente con malformaciones", el Padre Masiá aseguró que el aborto de
un bebé con anencefalia "no es el aborto de un ser humano".
En diciembre de ese
año, fingiendo una conversación entre el hoy Obispo Emérito de Roma Benedicto
XVI y el Arcángel Gabriel, Masiá negó la concepción virginal de Jesús,
asegurando que "María y José hicieron al niño que el Espíritu les dió. El
Espíritu les dió el niño que hicieron ellos".
Sobre el ayuno en el
desierto de Jesús, el jesuita escribió el 12 de febrero de 2013 que a Jesús
"se le apareció en sueños una figura extraña, medio humano, medio cabrito.
Pero el rostro del monstruo parecía su propio retrato, solo que en la frente
llevaba una leyenda: ‘yo soy yo, 666’".
En su texto
"Mujeres en la Última Cena", el jesuita español ha señalado que la Virgen María tuvo
cuatro partos, a pesar de que el Catecismo de la Iglesia Católica
señala que "Jesús es el Hijo único de María" y que la Iglesia confiesa "la
virginidad real y perpetua de María".
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