Aica, 11 Oct 2018
El acuerdo “provisorio” entre China y la Santa Sede,
que fue firmado el 22 de septiembre pasado, parece no poner freno a la
persecución y a la violencia contra los católicos. Este jueves 11 de octubre,
informa la agencia católica AsiaNews, en Lingkun, en el distrito de Yongqiang,
la cruz que coronaba el campanario de la iglesia católica fue arrancada y el
muro de seguridad, que se levantaba delante del edificio sagrado, fue demolido.
La iglesia forma parte de la parroquia de Yongqiang,
perteneciente a la diócesis de Wenzhou (Zhejiang). La comunidad católica de
Wenzhou cuenta con aproximadamente 130.000 fieles y es guiada por monseñor
Pedro Shao Zhumin, obispo reconocido por la Santa Sede, pero no por el
gobierno. Es la primera vez en
4 años que una iglesia es atacada en Wenzhou. En 2014, más precisamente en
Zhejiang, comenzó la campaña de destrucción de cruces e iglesias, que luego se
propagó por muchas otras provincias de China.
La cruz de Lingkun no es la primera en ser destruida
luego de la firma del acuerdo chino-vaticano. Tal vez la primacía la tenga la
localidad de Zhumadian, en la provincia de Henan. El 3 de octubre pasado, una
cuadrilla de obreros guiados por el vicejefe provincial del Frente Unido,
destruyó una cruz porque “se veía demasiado”, alegando que incluso podía verse
desde el tren de alta velocidad. “Es demasiado visible. Tiene que ser
destruida”, habría declarado el funcionario del Frente Unido, organismo que
supervisa las actividades religiosas.
La diócesis de Zhumadian fue suprimida por las
autoridades provinciales. Ésta congrega a más de 60.000 fieles y actualmente
está sin obispo, pero cuenta con un administrador, el presbítero Cosmas Ji
Chengyi. La violencia desatada contra las iglesias de Henan se explica por el
hecho de que la provincia tiene un alto porcentaje de cristianos. Según algunas
estimaciones, católicos y protestantes constituirían entre el 10 y el 15% de la
población, una de las más altas de China, junto con Zhejiang.
Hace algunos días -señala AsiaNews- en Hubei, se
llevaron a cabo asambleas de revisión de la labor desarrollada por el Frente
Unido y la Asociación Patriótica orientada a “reeducar a los sacerdotes” y a
seguir obstaculizando el acuerdo, reafirmando la sumisión ideológica al Partido
comunista chino. +
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