Voto Católico Colombia, 23 de febrero de 2018
El jesuita Antonio Spadaro, director de La Civiltá
Cattolica, medio oficial de la Compañía de Jesús, y asesor muy cercano del Papa
Francisco, ha compartido, vía Twitter, su deseo de que EWTN sea puesta bajo
Entredicho, una sanción canónica cercana a la excomunión, hasta que no expulsen
de su planta al presentador Raymond Arroyo.
No sería el primer caso de un canal
católico de televisión en ser sancionado por criticar la agenda del Papa
Francisco, pues aquí en Colombia tuvimos con Teleamiga un caso análogo.
La semana pasada, el P. Antonio Spadaro S.J. impartió
una conferencia titulada “La visión global del Papa Francisco y su trabajo por
un mundo más justo y pacífico” en la cual expuso el nuevo abordaje del Papa
Francisco hacia las relaciones diplómáticas, que se han revelado incluso en
perjuicio de la propia Iglesia Católica en varios países. En su programa The
World Over del 15 de febrero, junto con Robert Royal y el P. Gerald Murray,
Arroyo criticaron el relativismo afirmado por Spadaro y su reflejo en la nueva
Ostpolitik que el Vaticano ha emprendido con China, ordenando el sometimiento
de la Iglesia al régimen comunista.
En efecto, Spadaro habló específicamente del caso
chino, diciendo que “Francisco está caminando en la misma vía de Juan Pablo II
y Benedicto XVI, tratando de encontrar una vía para dialogar efectivamente con
las autoridades chinas”, y añadió que “La Iglesia no quiere perder la autoridad
de ordenar obispos. La historia de la Iglesia es la historia de encontrar
acuerdos con las autoridades políticas sobre el nombramiento de obispos.”
Arroyó lo refutó recordando que no es válido comparar a los reinos de la
cristiandad medieval, que reconocían la Fe y la Iglesia Católica, con el
régimen comunista ateo de China que odia a la Iglesia y quiere controlarla para
destruirla. Por eso Juan Pablo II y Benedicto XVI nunca cedieron en condenar
las ordenaciones cismáticas del régimen chino y dar alientos a la Iglesia
clandestina que seguía fiel en la persecusión.
El P. Murray y Royal hicieron notar además que
mientras la Santa Sede muestra una cara amable y de diálogo con las autoridades
comunistas, a los obispos clandestinos de China se les ordenó la renuncia de
forma autoritaria y sin siquiera escucharlos, tal como denunció el Cardenal
Zen. Parecería haber una indulgencia particular hacia los regímenes
anticristianos como China, Cuba o Venezuela, mientras en la Santa Sede no
pierden oportunidad para atacar a Donald Trump, o los gobiernos católicos en
Polonia y Hungría.
Arroyo recordó además que Spadaro, junto con un pastor
protestante amigo del Papa, escribieron un artículo acusando de “ecumenismo de
odio” a los católicos y protestantes que se unían para luchar contra el aborto
y la agenda LGBT en Estados Unidos. “Es muy ofensivo decir que cuando los
católicos y los protestantes cooperan para tratar de promover la ley moral, lo
hacen basados en el odio. Es exactamente lo opuesto. Es basado en el amor para
todos, especialmente nuestro prójimo más vulnerable, los no nacidos y los
débiles.”
Luego del programa, Spadaro retuiteó un tweet de Tony
Annett que decía: “No se confundan, tales ataques contra @antoniospadaro y
@CardinalBCupich representan una ‘guerra total’ contra el Papado del Papa
Francisco. Hora de poner Interdicto a @EWTN hasta que se libren de
@RaymondArroyo”
El Entredicho o Interdicto es una sanción canónica que
implica la imposibilidad de acceder a los sacramentos y de recibir sepultura
cristiana. Se diferencia de la excomunión en que el Entredicho no implica la
expulsión de la Iglesia, aunque sus efectos prácticos y temporales sean casi
los mismos. El Entredicho puede ser aplicado tanto a personas como a lugares,
prohibiendo la celebración de sacramentos en un territorio determinado.
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