advierte contra el Gran Reset promovido en
Davos por los «amos del mundo»
El cardenal
Gerhard Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe,
ha hablado con Edward Pentin, del National Catholic Register, del actual debate
sobre el «Gran Reset», promovido por el Foro Económico Mundial (FEM) de Davos.
Buscan «el control absoluto del pensamiento, la palabra y la acción» de toda la
población.
(LSN/InfoCatólica)
6-2-21
El prelado alemán
dijo a Pentin que dos bandos - «el capitalismo especulador, los gigantes de la
gran tecnología de los países occidentales» y el «comunismo de la República
Popular China»- están hoy «convergiendo y fusionándose en un
capital-socialismo unificado», produciendo un «nuevo colonialismo».
El Gran Reset (o
Gran Reajuste) es un programa del Foro Económico Mundial (FEM) que utiliza la
crisis provocada por la pandemia como excusa para una remodelación fundamental
de la forma en que los seres humanos convivimos en esta tierra. El FEM afirma
en su página web que «los cambios que ya hemos visto en respuesta al COVID-19
demuestran que es posible un reseteo de nuestros fundamentos económicos y
sociales».
A la luz de las
crisis económicas y medioambientales previstas, el FEM propone que «debemos
construir unos cimientos totalmente nuevos para nuestros sistemas económicos y
sociales». Cómo debería ser esta reconstrucción de nuestras sociedades a los
ojos de estos actores financieros y económicos mundiales puede verse en su
propio vídeo del FEM titulado «Ocho predicciones para el mundo en 2030».
El vídeo predice que «no tendrás nada y serás
feliz. Lo que quieras lo alquilarás y te lo entregarán con un dron». Junto a la
abolición de la propiedad privada -un objetivo típico de las ideologías
socialistas- el FEM también ve el fin de los valores occidentales que,
obviamente, se basan en el cristianismo: «Los valores occidentales habrán sido
puestos a prueba hasta el punto de ruptura». Cabe preguntarse qué tipo de
valores sustituirán a esos «valores occidentales» y de dónde vendrán.
En este contexto,
los comentarios del cardenal Müller son importantes, ya que está denunciando
este nuevo programa ideológico para nuestro mundo. Mientras que le parece bien
que personas de los ámbitos económico y político se reúnan y discutan asuntos
de importancia, el purpurado alemán se pregunta qué «imagen de la humanidad»
tiene realmente el FEM. Al mismo tiempo, advirtió que el objetivo de esta nueva
fuerza de fusión -la colaboración entre las grandes entidades capitalistas con
China- es «el control absoluto del pensamiento, la palabra y la acción».
El cardenal señala
la importancia del mundo digital en la actualidad y cómo afecta a la vida
humana. Ve que se está creando un «hombre homogeneizado», y que ese hombre
«puede ser dirigido más fácilmente».
«El mundo
orwelliano del homo digitalis ha comenzado», explicó. «A través del
mainstreaming, se quiere lograr la conformidad total de la conciencia de las
masas a través de los medios de comunicación». Müller apunta al autor francés
del siglo XIX Gustave Le Bon, que predijo tal situación en su libro La
psicología de las multitudes.
El cardenal Müller
también rechazó la idea de que tales críticas al Gran Reset y sus planes
ideológicos sean meras «teorías conspirativas» y añadió que los sistemas
totalitarios «siempre han denigrado cualquier crítica como conspiración y
subversión». En ese sentido, señaló las numerosas advertencias sobre los
gobiernos totalitarios en el siglo XX y explicó que «difícilmente pueden ser
desacreditadas como teorías de la conspiración, ya que los desarrollos
políticos reales les han dado la razón».
Advirtiendo que no
hay que tomar las promesas del Great Reset y otros programas similares de
fundaciones muy ricas como esfuerzos inocentes, el prelado alemán afirmó que
«la confianza ciega en la actitud filantrópica de los líderes de las Grandes
Fundaciones y las Sociedades Abiertas sólo es posible con una negación completamente
ingenua de la realidad».
El Prefecto
emérito de Doctrina de la Fe señaló que en el pasado ha habido intentos de
recrear al hombre e inventar el mundo de nuevo. Estos intentos siempre se han
convertido en movimientos totalitarios. Siempre que el hombre ha querido
«recrearse y redimirse», dijo a Pentin, se ha creado en su lugar un monstruo,
citando como ejemplo el «espantoso experimento humano» de la Unión Soviética
comunista que coincidió con la revolución industrial.
«Eso debería
habernos convencido», añadió, «de que la utopía de un paraíso en la tierra, en
cualquiera de sus formas, da lugar a los mayores crímenes contra la humanidad
(negación de la libertad de los disidentes, destrucción del trabajo, reducción
de la población mediante el aborto y la eutanasia). La naturaleza del hombre,
herida por el pecado, necesita el perdón divino. Sólo la gracia de Dios puede
redimirnos y darnos la libertad y la gloria de los hijos de Dios».
Se da la
circunstancia de que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, está
aliado con el programa del Great Reset e incluso llama a su nueva agenda «Build
Back Better» (Reconstruir mejor), un eslogan que también está siendo utilizado
por el Foro Económico Mundial. El Foro Económico Mundial se ha alineado al
mismo tiempo con China y ha invitado a su presidente Xi Jingping a presentar
una charla en la jornada inaugural de su reunión anual (virtual) de 2021. El
propio FEM calificó su participación en el foro de «oportunidad histórica de
colaboración».
En octubre de
2020, el cardenal Müller ya advirtió de que la elección de Biden como
presidente de Estados Unidos podría tener graves efectos tanto en Estados
Unidos como en las democracias del mundo, especialmente a la luz del creciente
poder de China.
En declaraciones a
Breitbart News, el cardenal alemán declaró: «El resultado de las elecciones en
Estados Unidos determinará si este país sigue siendo la principal potencia del
mundo -para la libertad y la democracia- o si una dictadura comunista asumirá
ese papel para la comunidad mundial».
Hablando de la
dictadura china y de su creciente poder en el mundo, el cardenal Müller expuso
que «en China se repite el lema de la Alemania nazi: Tú no eres nada, el Estado
lo es todo. Y, sin embargo, la verdad es al revés: las personas lo son todo y
el Estado sólo existe para servir al bien común. Y como Estados Unidos es la
primera potencia del mundo libre, también debe poner fin al dominio
imperialista de una superpotencia comunista que busca la dominación mundial y
permitir que el pueblo chino y otros pueblos oprimidos entren en la comunidad y
la solidaridad de los pueblos libres».
En perfecta
consonancia con la predicción del FEM de que los «valores occidentales» pronto
llegarán a su punto de ruptura, el cardenal Müller expresó en enero de 2021 su
preocupación por el hecho de que el nuevo régimen de Biden esté liderando una
campaña para «descristianizar la cultura occidental». En declaraciones al sitio
web de noticias católico austriaco Kath.net, el prelado expuso que la
administración Biden, «con su concentrado poder político, mediático y
económico, está al frente de la campaña más sutilmente brutal de los últimos
100 años para descristianizar la cultura occidental». Se refería a las
políticas de Biden sobre el aborto, LGTBI e ideología de género
El propio Foro
Económico Mundial también está promoviendo la agenda LGBT, así como la agenda
del aborto.
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