Por Mariano De Vedia LA NACION
¡A no temerles a los medios! Ese es el mensaje que el ingeniero y comunicador católico catalán Jack Valero propone en Catholic Voices, un emprendimiento para entrenar a laicos para hablar en los medios y dar a conocer el mensaje de la Iglesia en los temas polémicos.
La experiencia comenzó el año pasado en Gran Bretaña, ante las críticas que despertaba el viaje del Papa para beatificar al cardenal Newman. Cuatro meses antes de la visita papal comenzaron a entrenarse unos veinte laicos de distintas profesiones y actividades (profesores, abogados, médicos, estudiantes, amas de casa), que recibieron una formación intensiva en el manejo de las técnicas de comunicación, para que se animaran a participar en debates y transmitir en público el pensamiento de la Iglesia, ante la interpelación cada vez más frecuente de sectores de la sociedad.
Mediante entrevistas, clases y ejercicios, aprendieron a desenvolverse en temas controvertidos, como prevención del sida, uso de preservativos, matrimonio homosexual, muerte asistida, leyes de igualdad de género y libertad de conciencia, experimentos con embriones y aborto, Iglesia y política.
"En estos debates hay tres peligros: estar enojados, ponerse a la defensiva y desaprovechar la oportunidad de dar un mensaje cuando se plantea una controversia", sintetiza Valero, de 52 años, que visitó el país invitado por la Universidad Austral. "Enojarse es levantar una barrera, nadie escucha cuando uno está enojado", explica, al pronunciarse en favor de una participación positiva en los debates.
Recomienda, así, evitar las argumentaciones que afirman "es un ataque a la Iglesia" y anteponen la victimización. "El desafío es aprender a comunicar mejor que el otro", sostiene, consciente de que ésa es la mejor arma para convencer. "Si nuestras ideas son buenas y las sabemos comunicar, se impondrán por sí mismas", sintetiza.
Valero llegó a mostrarse sorprendido cuando el encargado de prensa de un obispado, le confió: "Esta semana ha sido muy buena porque no hemos salido en ningún medio". Y trata de enseñar que cada controversia es una ventana que se abre para que la Iglesia dé su mensaje. "No hay que sobrevivir a la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia", es uno de sus lemas.
Catholic Voices extendió sus cursos a España, Chile, Irlanda, Polonia y Costa Rica. Su valor es que está desarrollado por laicos, que fortalecen, así, su compromiso con la fe que profesan.
http://catholicvoices.org.es
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